Capítulo 33: Melina

1.2K 56 0
                                    

¿Drogas?

¿En qué mierda me metí?

Así que, esta es la historia...

Tristan empieza a trabajar para el difunto Tony, y en cuanto sus ojos azules se posan en la hermanita del jefe, queda perdidamente enamorado de ella. Melina.

No exagero cuando digo perdidamente enamorado, cada vez que la nombra en su relato, sus ojos brillan y la tal Melina ya me cae mal, incluso sin haberla conocido.

El romance clandestino dura alrededor de tres meses, hasta que Tony los descubre.

Tristan recibe una paliza por parte de unos matones, y en cuanto a Melina, es mandada a un lugar lejos, el cual Tristan nunca pudo encontrar.

Pasa un mes, mes en el que Tristan gasta todos sus fondos intentando buscarla.

Sin fondos y sin trabajo, ya que no puede volver con Tony, no porque él no quiera, sino porque Tristan se niega a estar al lado de la persona que lo separo de su chica.

En fin, sin dinero, Chris lo convence de que es imposible encontrarla y poco a poco hace que se "olvide" de ella.

Tony se entera de la situación de Tristan y le ofrece un trato.

Si él acepta trabajar con él, sólo un par de entregas, lo suficiente para que Tristan pueda sustentarse; Tony promete darle un departamento y también una llamada. Una llamada a Melina.

En un momento de desesperación Tristan acepta el trato.

Todo por escuchar al menos su voz.

Pero la llamada supera la expectativas del rubio.

Melina le informa que no va a volver, y que se olvide de ella, porque ella ya lo olvido.

Tristan se queda atónito al escuchar sus palabras, que son como dagas por la espalda.

Se niega a creerlo pero una persona habla en el fondo, y termina de destruir su ilusión de que lo que ella está diciendo son mentiras.

"Melina, vuelve a la cama"

Tristan reconoce esa voz al instante.

Danny. Uno de los guardaespaldas de ella.

Después de las palabras de Danny, Melina se despide con un "Adiós" y corta la llamada.

-Ella es Melina...-dice Tristan finalizando su relato.

No sé qué decir o hacer.

-¿Es por eso que Chris es así?-digo intentando cambiar el ambiente.

Tristan ríe sin muchas ganas.

-El se droga con el aire más que todo-sonríe y acto seguido, suelta un largo suspiro- No sé Sam... No estoy seguro-comenta cubriéndose la cara con sus manos.

-¿No estás seguro de qué?-pregunto confundida.

El rubio aparta sus manos y me mira a los ojos.

-No estoy seguro de querer ser arreglado por ella-dice acercándose a mi.

-¡Toc toc toc toc!¡El chico de la pizza!-gritan desde afuera.

Oigo bufar a Tristan y me levanto para abrirle la puerta a Chris.

-Hola de nuevo, chica problemas-dice el castaño pasando sin permiso alguno. Como siempre.

-Pasa, por favor...-ironizo.

-Pero qué cara, Trisi. ¿Estás en tus días o qué?-bromea sentándose al lado de su amigo.

-Tú, estás en mis días, ese es mi problema.

Chris insiste en ver la maratón de los Simpsons que transmiten hoy por Fox, y nos vemos obligados a ceder ante los ruegos del chico.

-Qué asco-digo viendo como Chris toma del pico el sache de leche que acaba de sacar de mi heladera.

¿Pizza con leche? Guacala.

Chris me sonríe con su bigote de leche y acto seguido, se obliga a tragar.

¿Qué le pasa?

-¿A que...-se golpea el pecho- a que no sabes quién me contesto un mensaje?-dice subiendo y bajando las cejas hacia Tris.

-¿Acacia?-dice Tristan.

-No, esa puta me contagio no sé que cosa. Vamos, Trisi, adivina adivinador-contesta soltando una de sus risitas.

-Primero, no me digas Trisi. Segundo, deja de dar vueltas y dimelo de una vez.

-Ahora no quiero-dice caminando hacia el sillón-, a menos que Sam me deje meterle los dedos-se sienta entre Tristan y yo.

-Christoffer-le gruñe su amigo.

-Ok-dice poniendo los ojos en blanco- Fue Melina.

-¿Qué?-decimos al unísono con Tristan.

-Sí, básicamente me mando a la mierda.

Light my fire | The Vamps |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora