Light my fire | The Vamps |

Capítulo 30: Tyson

Terminé mi cigarrillo, lo tiré al suelo y lo pisé.

-Vamos, Mike-dijo Chris haciendo referencia a Tyson-arráncale la oreja.

La zorra al parecer ya había arreglado su ridículo auto rosa y de el bajaban: ella, Bradley y Connor.

Ah, no. No permitiría que me arruinaran la noche. Ya me bastaba y me sobraba con la bendita voz en mi cabeza que ya hacia de las suyas torturándome.

-Chris, ya no juegues con eso-lo reta Tristan.

-Pero qué aburrido, Trisi- contesta el castaño pellizcando las mejillas de su amigo.

-Vamos tórtolos, aquí no hay nada que ver. Volvamos adentro-digo agarrándolos del brazo.

Volvemos a la fiesta y empezamos a tomar un par de cosas, nada fuerte para mi. De eso se encarga Tristan.

Estamos bailando al ritmo de la música y de repente Chris sale del mini círculo que armamos con su celular en la manos.

Tris y yo nos miramos y no le damos importancia. Seguimos bailando.

Minutos después, Chris vuelve y le dice algo en el oído a Tristan.

Veo al rubio tensarse e intercambiar miradas con su amigo.

Creo leer los labios de Tris, diciendo algo así como "¿Estás seguro?", para luego acercarse a mi.

-Ya volvemos-dice, o más bien grita en mi oído, y para cuando quiero decir algo, ya se perdieron entre la gente.

Pero qué amigos.

La temperatura de todos los cuerpos juntos me está asfixiando un poco. Así que decido salir a tomar un poco de aire.

Por la mierda. Pero qué suertuda soy.

Hay dos personas comiéndose a besos justo al lado de la puerta que necesito atravesar.

¿Por qué me molesta? Ya aclaré que no siento nada por Brad. Lástima, tal vez...

-¿Perdida?-pregunta alguien detrás mío.

Ni me molesto en voltear, no puedo quitar la mirada de la arrastrada y Brad.

No es por nada, pero si yo fuera hombre ni me fijaría en ella.

-¿Qué zorra, no?-vuelve a hablar- ¡Eh, Simpson!¡Este no es un motel!

Brad se queda estupefacto y aparta a su novia.

Su mirada primero va al que lo interrumpió. Su ceño se frunce.

Luego se cruza con la mía. Su expresión cambia y parece confundido.

Dess agarra la mano de Brad y lo arrastra hasta nosotros.

-¿Qué pasa James?¿Celoso de tener una puta en vez de una novia como yo?-suelta la rubia.

¿James? Me giro y efectivamente es él.

-Dess, vámonos-dice Brad nervioso.

- Esta bien, ¿qué hotel me recomiendas zorrita?

Ya estuvo.

Agarro su cola de caballo y hago que se agache hasta tenerla de manera de que la observo desde arriba sin siquiera agacharme.

La rubia hace ademán de querer atacarme pero James la retiene.

-Samantha-Brad llama mi atención. Con una mano sostiene mi mano para que no siga jalando y me mira a los ojos.

Dios, no otra vez.

Sus ojos son condenadamente hermosos.

Mi mirada se desvía hacia su boca.

Mierda.

Suspiro haciendo que mi respiración choque contra él.

Sus labios se entreabren.

¿Qué carajos?

-¡Brad, me duele!-chilla su novia.

-S...Sam-tartamudea.

-¿Qué si no lo hago?-lo desafio.

Mi mirada viaja a Dess por un segundo. Está furiosa.

Es obvio que no saco las garras para quedar como la víctima.

-¡Sami!-grita alguien detrás de Brad.

Me giro un poco y es Connor.

Por alguna razón suelto a Dess y salgo afuera.

Unos pasos me siguen.

-Ella me provoco-suelto. Me siento en el suelo como indio. Él hace lo mismo, o más bien se desploma como bolsa de papas.

Connor se queda en silencio.

Miro mi mano y tengo cabellos en ella.

-Qué asco-digo tratando de sacármelos. Connor suelta una risa más que graciosa.

Mierda. Digo al mirarlo a los ojos.

-Estás borracho- afirmo. El me mira apenado- Y yo hago que estés aquí con el aire puro, ¿quieres volver adentro?-pregunto levantándome y ofreciéndole mi mano.

Volvemos y bailamos.

Por suerte no hay rastro de Dess ni Brad.

Estamos bailando de lo más tranquilos cuando la cara de Connor cambia.

Coloca sus manos en su boca y yo lo empujo entre la gente hasta un baño.

-Tranquilo...-digo acariciando su espalda mientras el está hablando alegremente con su amigo el inodoro.

Luego de unos minutos Con se está lavando la boca para luego comer un chicle.

-¿Mejor?-pregunto mientras el sigue lavando sus manos.

-Sí, muchas gracias- dice con un tono de voz extraño.

-¿Con?-pregunto apoyando mi mano en su hombro.

El rubio me mira y con la luz del baño puedo darme cuenta que sus ojos rojos no son sólo por el alcohol. Estuvo llorando.

-Por favor, no-digo abrazándolo- Te dije que si me necesitabas sólo tenias que decirlo. ¿O qué, estoy pintada al óleo?-pregunto divertida y puedo oír como suelta una risita.

-Eres la mejor-dice soltándome y mirándome a los ojos.

-No, pero lo intento con los que me importan. Vamos, borrachín-digo jalando su mano para salir de allí, pero el no se mueve.

Me jala hacia el y choco contra su cuerpo.

Me esta rodeando y mirando muy raro.

-¿Te gusta James?-pregunta, y aunque tenga un chicle, el olor a alcohol sigue impregnado en su ropa.

Sigue borracho.

-Creo que deberíamos salir, ¿no?-digo riendo nerviosa.

-Bailemos-dice sonriendo extrañamente.

Pero lo que hace luego no es bailar sino besarme.

Me quedo tiesa al sentir sus labios rozando los míos.

Y cuando decido continuarle el beso porque... Porque... La verdad es que no tengo claro por qué le quiero seguir el beso.

En fin, cuando decido hacerlo, siento el cuerpo de Connor sobre mi, es decir, se me está tirando encima, literal.

El peso muerto del rubio me gana y caigo al piso, con el encima.

-Perdón-la puerta del baño se abre y parece cerrarse nuevamente, pero otra vez escucho como se abre.

Corro el rostro de Connor y veo al que acaba de entrar.

Bingo.