Capítulo 48

1.1K 85 6
                                    

Dulce lo miró por un instante.

-¿Y qué es lo que gano yo con eso?

-Aunque puedo sonar vanidoso... A mí -respondió él-. Y nuestro matrimonio.

- Si nuestro matrimonio era tan especial, ¿cómo he podido olvidarlo? ¿Por qué no me acuerdo de ti entonces?

-Eso es algo que tenemos que descubrir -le dijo Ucker, posando sus manos sobre las suyas. Tenía que reconocer que estaba bastante sorprendido por el hecho de que ella no las apartara de repente-. Pero no podremos hacerlo si sigues luchando contra mí a cada instante.

Ella esbozó una leve sonrisa.

Christopher albergaba alguna esperanza en su corazón.

-Sé que lo hago, pero no puedo evitarlo -contestó ella.

-Lo sé, pero quizá si dejaras de luchar sólo un poco podríamos llegar a algún sitio.

Con el pretexto de continuar con la comida, ella apartó las manos de las de él.

-Muy bien -dijo, mordiendo el sándwich-. ¿Significa eso que vas a volver a casa?

-No es que me hubiera marchado realmente. Todo lo que llevaba conmigo era la ropa que tenía puesta, pero sí, regreso a casa.

-Vale, pero la cinta se queda donde está.

Cada vez que Ucker pensaba que estaba haciendo algún progreso, ella volvía con lo mismo y lo echaba todo abajo.

-Dulce...

Alzando el dedo índice en el aire, ella no le dejó enunciar su protesta.

-Si me estuvieras cortejando -le dijo, evitando reírse-, vivirías en tu propio apartamento y yo viviría en el mío. Pero puesto a que ambos vivimos en la misma casa, tener las habitaciones separadas por una cinta es la mejor opción.

Christopher pensó que no había nada de bueno en tener la casa dividida con la cinta que usaba la policía, pero si ésa era la manera de que ella viviera en la misma casa que él, así sería.

No tenía más remedio que aceptar sus condiciones porque necesitaba tenerla cerca para que su plan funcionara. Era muy simple. Si no podía lograr que Dulce recordara que él ocupaba un lugar en su corazón, entonces tendría que crear uno nuevo otra vez.

Sólo esperaba que fuera capaz de conseguirlo.

Dejando lo que quedaba de su sándwich en el plato, Dulce le tendió la mano.

-¿Tenemos un trato?

Ucker odiaba la posición en la que se encontraba, pero tenía que conseguir traer a su esposa de entre los muertos.

Christopher rodeó con sus dedos la mano que ella le tendía.

-Trato hecho.

Esposos y Otros Desconocidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora