Capítulo 78

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Ella apretó los labios.

—Excepto por el hecho de que no me acuerdo de ti.

—Excepto eso —su mirada buscó el rostro de Dul con alguna esperanza—. ¿No me recuerdas ni tan sólo un poco?

—Hay ratos. Pequeños instantes, destellos que desaparecen sin que consiga realmente contener nada en mi memoria. Así que, en general, no.

Debería estar ya acostumbrado a tanta decepción, pero no lo estaba. Así que se encogió de hombros e hizo todo lo que pudo para parecer resuelto.

—Aún es pronto. El médico dijo que llevaría algo de tiempo.

—También dijo que quizá no volviera a recordar nunca.

—Cada caso es diferente, Dul. Y tú vas a lograr recordarme.

Ella lo miraba fijamente a los ojos. Ucker no le mentiría.

—¿Estás seguro?

—Lo estoy.

Dulce quería preguntarle cómo lo sabía, cómo podía estar tan seguro de algo sobre lo que ella tenía tantas dudas. Pero en su corazón tenía la impresión de que Christopher no podría responder a esa pregunta de una manera satisfactoria, así que se aferró a sus palabras como si hubieran sido una promesa. Necesitaba hacerlo.

Ella le sonrió, sintiendo cómo el deseo se apoderaba de ella.

—Sabes, a veces puedes ser muy agradable.

Esta vez Ucker se dejó llevar y deslizó su brazo alrededor de su cintura. Para su sorpresa, ella no intentó soltarse.

—Puedo ser agradable todo el tiempo.

Ella lo miró.

—Y entonces, ¿por qué no lo eres?

Christopher le rozó los labios con los suyos, tan sutilmente, que Dulce pensó que lo había soñado.

—Sería demasiado aburrido.

Ahora estaba ya segura de que el calor y la excitación la estaban consumiendo.

—¿Sigue en pie tu oferta?

—Claro —volvió a acariciarle los labios, pero esta vez con un poco más de intensidad y sentimiento. La rodeó con sus brazos—. En un minuto.

—¿Un minuto? —le dijo con ojos sonrientes—. ¿Quieres hacerlo tan deprisa?

Él volvió a besarla. Una y otra vez.

—Muy bien. Cinco minutos.

Dulce extendió los brazos alrededor de su cuello y presionó su cuerpo contra él

—Que sean diez.

—Lo que tú quieras —le dijo Ucker mientras la recostaba en la cama.

Esposos y Otros Desconocidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora