Capítulo 47

1.1K 80 0
                                    

Christopher se sentía incómodo. Dulce ya no parecía ser la misma. Ahora se estaba divirtiendo.

Ella apoyó la barbilla sobre una de sus manos y lo miró.

-¿Y qué es lo que quieres empezar de cero?

Para alguien que no la conociera, aquel comentario podía haber resultado muy tentador, pero él la conocía muy bien.

«¡Maldita sea! Te echo de menos. Vuelve a mí, Dulce».

-Deja de ser tan desconfiada, Dulce. Por si no te has dado cuenta, estoy haciendo todo lo que puedo para conquistarte.

-¿Conquistarme? No sabía que tú...

-Ese es el problema.

Dulce continuó como si él no la hubiera interrumpido.

-Pues ni mucho menos me imaginaba que fueras el tipo de hombre que utiliza la palabra «conquistar».

-Quizá es porque no sé qué otra palabra utilizar -se dio cuenta de que estaba alzando la voz, así que hizo un esfuerzo para bajar el tono-. Además, es una palabra de Christian.

La camarera llegó con la comida. Dejó los platos frente a ellos y se marchó corriendo a atender a otra pareja que acababa de llegar.

-¿Por qué utilizaría mi hermano semejante palabra?

-Fue él quien me sugirió que utilizara esa táctica contigo. Si por mí fuera, yo te hubiera atado, echado a mi hombro y recluido en casa hasta que finalmente entraras en razón.

Dulce miró el sándwich que sostenía recreando la imagen que él acababa de relatarle. Hizo un esfuerzo por relajar los dedos al tiempo que lo miraba fijamente.

-Ves, eso sí me suena más propio de ti.

-¿Ah, sí? ¿Y cómo lo sabes?

Eso. ¿Cómo lo sabía? La pregunta retumbaba en su cerebro como una campana. No tenía respuesta para eso, al menos, no una convincente para sí misma, pero eso no iba a decírselo a Ucker.

Dulce se encogió de hombros.

-Instinto.

Él estuvo a punto de marcharse del restaurante, pero hacerlo significaría quedarse solo, sin ella.

-Dulce, estoy haciéndolo lo mejor que puedo. Pon de tu parte.

¿Cómo habría sido su matrimonio? ¿Habría sido él capaz de conseguir que ella se rindiera sin darse cuenta? ¿Por qué no podía recordarlo? Tenía que haber una razón. Tenía que haberla. Pero, si ésa era la razón, sería mejor que no se lo dijera. Ella quería seguir siendo la misma.

Esposos y Otros Desconocidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora