Capítulo 96

1.1K 81 0
                                    

De repente, recordó lo que había ocurrido en aquella extraña habitación del hotel. No había estado soñando. Había estado recordando. Recordando que había estado en una sala de operaciones. Sólo le habían suministrado anestesia local y, aunque de manera confusa, pudo presenciar todo el procedimiento quirúrgico.

Apretó aún más fuerte la mano de Ucker. Se sentía vacía.

-Perdí a nuestro bebé.

-Lo sé -le dijo él dulcemente.

Estaba haciendo todo lo que podía para reconfortarla.

Dul se echó hacia atrás agitando la cabeza. Sabía lo que él pensaba. Y se equivocaba.

-No. No lo sabes -le gritó-. No lo entiendes. Lo perdí. Sufrí un aborto. Empecé a sangrar en la habitación del hotel y conduje hasta al hospital lo más rápido que pude. Pero ya era demasiado tarde. Había perdido el bebé -hizo una mueca-. Yo, que pensaba que estaba tan sana.

-¿Sufriste un aborto espontáneo? -le dijo Ucker, mirándola a los ojos-. ¿No fuiste allí para que te practicaran un aborto?

-No -respondió ella.

-Entonces, ¿por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dijiste que habías perdido a nuestro bebé? ¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada? Y, ¿cómo pudiste quedarte embarazada? ¡Tomas la píldora!

Ella se encogió de hombros. En su día le había hecho al ginecólogo la misma pregunta.

-El doctor Roberts dice que estas cosas pasan. La probabilidad es muy pequeña, pero existe.

«Así que el doctor lo sabía», pensó Christopher. Probablemente también sabía lo del aborto.

-Aun así no lo entiendo, Dulce. ¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada?

Esposos y Otros Desconocidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora