Capítulo 53

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Christopher no era muy aficionado a los deportes. En realidad, sabía poco más que el nombre de los equipos locales de California. Ni siquiera los hubiera aprendido si no llega a ser por Dulce.

Al comenzar su relación, poco después de que a ella le hubiera horrorizado el hecho de que él no siguiera los deportes, ella había intentado inculcarle los nombres de varios equipos y las reglas de varios juegos. Pero no se quedó con la mayoría de las cosas que le dijo.

Él nunca había sido un aficionado, así que nunca había prestado atención a los deportes de equipo hasta que conoció a Dulce. Como para ella eran tan importantes y tenían un papel tan trascendental en su vida, trató de crearse cierto interés.

Aunque ella tratara de ser imparcial cuando hablaba en su programa, todo el mundo podía ver que sus ojos brillaban cuando comentaba la victoria de uno de sus equipos favoritos. Para todo aquello que le interesara, Dul se volcaba apasionadamente.

Lo mismo le sucedía con las personas. Haber sido el receptor de su pasión durante el último año y medio le hacía sentir enormemente su pérdida ahora.

Necesitaba volver a ocupar aquella posición al igual que necesitaba respirar.

Y lo que era más importante, necesitaba que ella lo mirara de la forma que lo hacía antes de sufrir el accidente.

La información que estaba buscando se encontraba en la cuarta página. Los Ángeles jugaban en casa, en el estadio Anaheim, donde jugaban los Dodgers. Cualquier niño californiano de cinco años lo habría sabido.

Dobló el periódico y miró su reloj. Según el periódico el partido empezaba a las cinco, lo que quería decir que ya había empezado.

Pero le daba igual. Allí era donde estaba Dulce y allí sería donde él iría. Además, dado que eran más de las seis, no tendría que tragarse todo el partido y, además, ganaría puntos con ella por haber ido.

Pero, con su suerte, el partido probablemente tendría prorroga.

Esposos y Otros Desconocidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora