Esposos y Otros Desconocidos.

Capítulo 56

Dulce se puso tensa al ver a Christopher entrar en la sala de prensa.

Miró al campo de juego, pero el bateador, uno de los mejores jugadores, había logrado otro strike. El marcador estaba cero a dos. Cruzó los dedos mentalmente mientras se apresuraba a recibir a Ucker.

- Es mi marido -le confirmó al guardia-. Gracias.

Con una expresión inalterable, el guardia se retiró. Dulce dirigió la vista hacia Ucker.

-¿Qué estás haciendo aquí?

Christopher se encogió de hombros. Debía haber llegado antes, pero el atasco le había hecho llegar tarde. Lo que debía haber sido un trayecto de quince minutos se había convertido en una hora, pero ahora estaba contento de que aún quedara algo de partido que poder disfrutar con ella.

-Pensé que podría llegar a tiempo y ver el partido contigo. No va contra las reglas -le dijo en caso de que estuviera pensando echarle con una alguna excusa técnica-. He estado en el palco de prensa contigo otras veces.

Ella ladeó la cabeza, examinándolo.

-¿Te gusta el béisbol?

Todo el mundo a que ella conocía adoraba aquel juego, pero algo distante y nebuloso le incitó a preguntar. Era como, si de alguna manera, hubiera presentido que a él no le iban los deportes. Si eso era verdad, ¿cómo podría haberse casado con él? Dulce no tenía respuestas, sólo preguntas.

Montones y montones de preguntas.

Dado que ella no lo recordaba, Ucker decidió inclinar ligeramente la balanza a su favor.

-Claro, ¿a quién no?

-Full count -anunció una voz por megafonía.

Dulce giró la cabeza hacia el terreno de juego.

-Full count -repitió asombrada. Sólo había apartado la vista por un instante-. ¿Cómo ha ocurrido?

-El pitcher debe de haber hecho un buen lanzamiento -Ucker contaba con que aquél fuera un comentario seguro que hacer. Para su alivio, aquello le mereció una fugaz sonrisa antes de que ella volviera a mirar al campo.