En las pupilas de Dulce resplandecía la victoria.
-¿Acaso tienes miedo de ser vencido?
-Tengo miedo de estrangularte -le dijo, soltándole la mano-. ¡Maldita sea, Dulce! Nunca nadie me ha interesado tanto como tú -Ucker miró a su esbelto cuello, su delicada garganta-, pero me gustaría retorcerte el cuello hasta que salieran de ti todas esas palabras horribles.
Pero eso no era todo. Ella parecía estar leyéndole el pensamiento.
-¿Y?
Ucker suspiró. Hasta enamorarse de Dul siempre había sido su propio consejero, nunca había expresado sus sentimientos.
-Y quiero hacerte el amor hasta que uno de los dos muera.
No tenía ni idea de por qué, inconscientemente, sonrió.
-Así que la muerte, en resumidas cuentas, es el final de todo.
-Normalmente sí. Ya sabes, como «Hasta que la muerte nos separe».
Ucker nunca había estado tan seguro de sus palabras. Quería pasar toda su vida con ella. No a solas.
Cubriéndose de nuevo con la sábana, Dul suspiró. De repente se sentía relajada. No le apetecía luchar. Se detuvo un momento y le preguntó:
-¿Dónde nos casamos?
Christopher no se esperaba aquella pregunta, pero quizá fuera una buena señal.
-En la capilla de un hospital.
Ella lo miró fijamente. No recordaba nada. La frustración estaba volviéndola loca.
-¿Por qué en la capilla de un hospital?
Christopher sonrió.
-Fue idea tuya. Pensabas que era la mejor forma de evitar a los fotógrafos. Sólo asistió uno, el que Poncho trajo para inmortalizar la ocasión.
-El álbum de fotos -recordó ella.
-Sí. Tu padre y tus hermanos también asistieron. Aunque el coronel vino coaccionado. Creo que pensaba que me casaba contigo a cambio de clases de natación gratis.
-Conociendo a mi padre, le molestaría que otro hombre tuviera control sobre mí -ella lo miró de repente, consciente de lo que acababa de decir.
Ucker se rió.
-Siendo tu padre, debería conocerte mejor.
Christopher se lo estaba tomando con humor. Dulce pensó que quizá había reaccionado de forma exagerada, así que trató de solucionarlo.
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Esposos y Otros Desconocidos.
Acak¿Por qué habría borrado a su esposo de su memoria? La primera persona a la que vio después de golpearse la cabeza en el barco de su hermano fue a aquel guapísimo desconocido... Un desconocido que todo el mundo decía que era su esposo. Christopher U...