POV APRIL
Deje el móvil después de que la secretaria me diera el horario para mañana. La verdad es que estaba muy nerviosa por lo que esa noche casi no dormí, no pude.
Al llegar a aquel edificio me dieron una tarjeta de seguridad explicándome las normativas y como debía utilizarla. Eran demasiadas normativas por lo que supuse que trabajar allí debía ser muy importante mas de lo que he llegado pensar.
Camine asta el ascensor le di al botón de subida y espere. Después de varios segundos mirando las plantas del pasillo las cuales eran de plástico. "Cutres" pensé.
Se abrieron las puertas haciendo presencia de Natasha. Me quede congelada, sus ojos no paraban de observar los míos.
-¿Me permite señorita April?. -Me dijo indicándome que tenía que pasar para poder salir del ascensor.
-Cla... Claro... -Se me hizo un lió la voz del cual no entendí como ella logro entenderme.
-Bien mantenga el ascensor aquí por favor. Ahora mismo vuelvo, espéreme. -Se fue por el largo pasillo dándome la espalda por lo que sin querer fije mi vista en su figura. "Dios que buena esta" "¿pero que coño piensas?" Tenía una batalla interna constante mientras sostenía las puertas del ascensor para que nadie lo llamara.
Varios minutos estuve esperando asta que apareció la joven Natasha con una gran sonrisa.
-¿Pasamos? -Me dijo dándome paso a mi primero.
-Claro... -Dije pasando y poniéndome en un rincón del ascensor para no molestar.
Natasha se puso muy cerca de mi pero no lo suficiente como para hacerlo incomodo "menos mal". No se por que pensé eso por que cuando gire mi vista vi como Natasha estaba poniéndose bien el escote, metía sus manos en sus pechos acomodándolos.
Observaba fijamente su figura esbelta caminando mi mirada en su cuerpo asta llegar sus pechos los cuales aun seguía acomodando.
"Mierda me pillo"
-¿Me mirabas? -Sus ojos me miraban penetrantes observando mis reacciones. Agache la cabeza para no tener que mirarla
-Mmm... No... -Logre decir avergonzada y sonrojada.
Gracias a dios llegamos a la planta correspondiente dejando a Natasha con las palabras en la boca y haciendo que yo caminara muy rápido por los pasillos intentando perderla de vista.
Me puse en mi oficina dejando las cosas en la mesa y sentándome en la silla en silencio, sin mencionar palabra. Me puse los cascos y procedí a atender las llamadas cuando Natasha apareció en la sala.
Paso por mi oficina guiñándome un ojo lo cual hizo que agachase la mirada al suelo provocandola una sonrisa. "A esta mujer la encanta ponerme nerviosa"
-Señorita April pase por mi oficina. -Dijo desde la suya sentándose en su silla.
Me acerque despacio cerrando la puerta tras de mi quedándome de mi pie frente a ella.
-Gracias April dile a mi secretaria que me traiga un café por favor. -Me di la vuelta asintiendo. Note como su mirada se clavaba en mi única. Se estaba riendo lo note.
Camine asta el puesto de la secretaria.
-Buenos días Natasha quiere su café. -La secretaria sonrió dejando sus cosas en la mesa, no si antes regalarme una sonrisa la cual me hizo temblar. Me di la vuelta quedando congelada Natasha estaba tras de mi observándome fijamente.
-Ya... ya ... se lo he dicho. Ahora si me disculpa seguiré trabajando. -Estaba muy nerviosa por lo que pase por su lado sin apenas tocarla y me senté en mi oficina pasando las llamadas mientras ella seguía aun apoyada al cristal de esta con los brazos cruzados.
-Muy bien señorita April siga y tomeselo con calma, no quiera estresarse. -Me sonrió nuevamente yéndose a su oficina. -A por cierto las plantas son de plástico por que los seres vivos se me mueren... -Giro la vista hacia a mi. -No quería mas seres vivos muertos en mi oficina. -Natasha se mostraba muy nerviosa era la primera vez que la veía así pero... "he espera ¿me escucho?" Sonrió de nuevo y entro cerrando la puerta tras de ella.
La secretaria llegó con el café de Natasha tapándolo cuidadosamente con las manos. Llamo a la puerta y se lo dio sin que se viera la bebida ya que el baso era blanco pero se podía trasparentar lo que hubiese dentro. Natasha sonrió a su secretaria volvió la vista a mi y cerro nuevamente.
Ese día no trabaje mucho ya que era miércoles y los días celebres eran los viernes lunes y jueves, por lo que salí de allí temprano.
Pase la tarjeta para dar la hora de salida y me fui a mi piso diciendo adiós a todos a escepcion de Natasha hablaba por teléfono por lo que no quería molestarla.
Las migrañas volvieron menos mal que fueron en mi piso, pero aun así acabe muy mareada y desmayada en el suelo, ya que no te como el suelo me golpeaba la cabeza.
-April... cielo ¿estas bien? -Una voz pronunciaba mi nombre continuamente pero esa voz me sonaba y mucho. Abrí los ojos poco a poco encontrándome en mi cama en ropa interior dándome cuenta que hay estaba Natasha sentada al filo de la cama pero cerca de mi, me tape enseguida lo que provoco que ella se riera.
-Tranquila... -Dijo para intentar calmarme cosa que no consiguió.
-¿Como has entrado? -Dije apretando las sabanas contra mi pecho.
-La puerta estaba abierta. -Dijo con tranquilidad.
-Imposible. -Respondí levantando un poco la voz.
-La dejaste abierta de par en par, te vi en el suelo sudando, y te lleve a la cama, te quite la ropa y te puse paños fríos. -Dijo aun tranquila. Mientras yo ponía cara de horror, lo se por que acto seguido ella quedo seria mirándome fijamente.
-No era necesario, gracias -Dije sarcástica.
Ella aun me miraba con una cara muy seria como si se hubiera dado cuenta de algo. Me empece a acercar a ella poniendo una de mis manos en una de las suyas. Bajo la mirada a nuestras manos. Note su piel fría chocar con la mía, era fría como la nieve, me produció un escalofrió pero aun así seguí sosteniéndola. Natasha volvió la vista a mi con una mirada muy dulce.
-Gracias por todo Natasha. -Ella sonrió alejando su mano de la mía caminando hacia el salón donde cogió sus cosas para irse.
-No espera quiero agradecerte lo que has echo por mi. -La dije agarrando su brazo. -Are la cena. -Dije con una sonrisa inocente.
-No es necesario April. -Dijo haciendo fuerza intentando soltarse.
-Ya bueno quiero agradecértelo.
-No tengo hambre gracias. -La verdad es que Natasha tenia fuerza, quizás demasiada ya que me arrastraba sin problemas y eso que yo estaba clavando mis pies en el suelo.
-No dejare que te vayas sin algo a cambio. -Conseguí que Natasha parase de hacer fuerza. La sostuve de la muñeca provocando una cara de horror casi inaudible en la cara de Natasha. "Joder no tiene pulso" pensé sin que se notara.
-Natasha ¿estas bien? -Dije sosteniendo aun su muñeca.
-Si. -Dijo apartando la vista de mi y poniéndola en el suelo.
Seguí intentando encontrar su pulso en su muñeca, pero nada, no lo encontraba, una de dos o yo era tontisima o esta chica no tiene pulso y esta muerta, lo cual es imposible, reí después de pensar aquello.
Natasha dio un brusco empujón quitándome la muñeca de mis manos y marchándose por la puerta.
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ELLA, MI JEFA YO... SU ESCLAVA.
Science FictionMe enamore de la persona menos indicada. Podría haberme enamorado de cualquiera pero tuvo que ser de ella. He de admitir que su perfección me cautivo. Quizás por ello le di todo de mi... Esta es una historia la cual vaya creciendo ira sorprendiendo...