Me enamore de la persona menos indicada. Podría haberme enamorado de cualquiera pero tuvo que ser de ella. He de admitir que su perfección me cautivo. Quizás por ello le di todo de mi...
Esta es una historia la cual vaya creciendo ira sorprendiendo...
"El mundo se desestabiliza, llega un momento en el que nos convertimos en huésped, el veneno hambriento entra en nuestra sangre dejando atrás lo que una vez fuimos, dejando que nuestras mentes no piensen y solo actúen..."
-No puede darla la luz del sol, intenta que se mantenga alejada de las personas, tendrá hambre... Normalmente no la dejaría salir, pero eres tu... -Dante apoyo sus manos en mis hombros guiándome por los pasillos asta la habitación de April.
Abrió la puerta con total sutileza. Estaba oscuro pero dado que los dos somos vampiros no tuvimos problemas. Visualice cada rincón en su búsqueda. Había marcas en el suelo de sudor y de agua, también había marcas en las paredes. Seguimos caminando dando pasos lentos y cortos.
Comencé a escuchar llantos mientras se movía en la oscuridad. Comenzó a correr hacia a mi yo solo extendí mis brazos regalandole mi cariño. Sus brazos me acogieron al igual que sus lagrimas las cuales empapaban mi hombro izquierdo. Intente hablar pero las palabras no salían solo pude apoyar mi mano en su cabeza acariciar su pelo he intentar no llorar.
-¿por que me ha pasado esto? -Su voz temblaba al igual que sus manos, su respiración entre cortada se agotaba y sus piernas se mantenían gracias a mi. -¿Que me ha pasado Nath? -Miraba mis ojos intentando descubrir la respuesta, no la tenia y ella lo sabia... Sus pupilas se cerraban poco a poco como si la decepción y la confianza en mi hubieran desaparecido. -¡¿Estaré así siempre!? -Gritaba y lloraba desesperada, pegaba a la pared en busca de dolor.
Dante y yo mirábamos la escena buscando alguna respuesta. Se escuchaban sus suplicas, su miedo se hacia presente.
-Encontraremos la cura, encontraremos la forma de que esto no siga adelante. -Sujetaba sus pómulos entre mis manos. -Mírame. -Sus ojos se encontraron con los míos. -Te dije que aquí estaría pase lo que pase no me voy a separar de ti. Si necesitas que tome yo las decisiones lo haré, si necesitas que aguante por ti lo haré. -Cogí una manta que había en la cama y la apoye en sus hombros. Acaricie sus brazos mientras rozaba mis labios en su frente.
-Mis padres te mataran. -Vacilo con una sonrisa provocandome a mi otra.
-Lo se. -Pare en seco mis pasos. Me acerque a sus labios dejando un dulce beso en los suyos. -Esto que ha pasado, te juro que encontrare la manera de que no siga. -Volví a besar sus labios, note sus manos apoyarse en mis caderas y atraerme mas a ella. -Te quiero. -Dio la ultima bocanada de aire para volver a mis labios.
-Nath... Matame...
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