Me enamore de la persona menos indicada. Podría haberme enamorado de cualquiera pero tuvo que ser de ella. He de admitir que su perfección me cautivo. Quizás por ello le di todo de mi...
Esta es una historia la cual vaya creciendo ira sorprendiendo...
"Estoy perdiendo los recuerdos. Siento pequeños pinchazos en mi estomago, señal de la perdida... Recuerdos quizás felices, quizás importantes... No lo se, no... no, estoy segura. La cabeza me da vueltas como si estuviera en una de esas atracciones en las que subes y bajas continuamente sin destino, simplemente obligando a tu cuerpo a sufrir por varios segundos ese momento de descontrol, ese momento en el que no manejas ni el tiempo ni la velocidad, simplemente te dejas llevar hasta parar."
-April... -Apoyo mis manos en sus hombros para llamar su atención. -¿Estas bien? -El tiempo se mira justo en el momento en el que nuestras miradas se encuentran. La suave brisa camina entre nuestro pelo, incluso las almas pasan desapercibidas como si no fueran testigos de ese momento.
Nuestras miradas se analizan, casi parecemos psicólogas intentando encontrar la verdad la una en la otra, quizás solo un ápice de sentimiento.
Me acerco a ella temerosa de sus gestos los cuales por el momento son quietos. Agarro un mechón de pelo el cual meto detrás de su oreja dejando su piel blanca al descubierto. Acaricio su mejilla poco a poco mientras una sonrisa se dibuja en mis labios, es tan especial sentir su piel entre mis dedos que provoca que se erice la mía ante su contacto, el cual después de mucho tiempo, no es vacío ya que apoya su pómulo en mi mano dejando así que acaricie que cada parte de este, dejando así que disfrute de asta el ultimo contacto con su piel, visualizando mas sus pecas, sus labios y sus ojos casi amarillentos por la luz.
-Natasha... -Paro en seco mis caricias, temo que me dirá. -Te quiero.
El silencio era algo temeroso y brusco al mismo tiempo, sus palabras se las llevó el viento... Nosotras no eramos las únicas protagonistas, allí quienes caminaban y juzgaban con la mirada eran los soldados caídos en las guerras contra nosotros. Padres y madres yacían olvidados en este paraíso inventado.
Recuerdo
-Caminan en silencio como almas en pena, pero no os dejéis engañar por sus apariencias melancólicas y teatrales, no solo son monstruos son asesinos, y espero que ante esta batalla jamas olvidéis a todos los compañeros, amigos y hermanos que han dejado olvidados bajo tierra... No son almas en pena suplicando por sus vidas, da igual la edad que tengan, son los seres mas despiadados conocidos nunca, débiles ante nuestras batallas al amanecer. Recordad los niños que asesinaron en la cúspide de sus vidas, las batallas que perdimos por sus trampas al anochecer, no olvidéis nunca quien os arrebato vuestra vida.
Terminó su discurso para ser decapitado, fue ahí cuando la guerra entre vivos y muerto comenzó. Una batalla en la que la sangre se perdía por los desagües, los llantos hacían eco por las calles y los gritos eran desesperantes a la vez que aterradores.
Sabían que morirían y aun así lucharon... Hasta no quedar ninguno. Sus cuerpos yacían en la tierra mojando así la arena de todo tipo de fluidos ahora muertos y perdidos. El mundo en aquel momento se volvió mas oscuro de lo que ya de por si era, se volvió simplemente algo muerto y sin vida donde aquellos soldados simplemente serían olvidados ocupando nosotros lo mas alto de la escala de depredadores del mundo...
"Me miran con la mirada cansada y casi gacha. Recuerdan en cada momento por lo que pasaron y por lo que murieron siendo así su único recuerdo estable de la vida que vivieron, para ellos sus familiares murieron. Son mojados por la niebla y la ceniza la cual se clava en sus pestañas y labios quebrando los poco a poco... Me observan agonizantes, costosos caminantes, agonizantes de un destino que se sello, que se marco hará mucho tiempo"
Este dolor que siento es tan lamentable, me hace vulnerable, que duela cada cosa que pienso o siento, recuerdos que pasan por mi cabeza haciendo que mi mente se quiebre lamentándose de algo que paso y no volverá a pasar. Culpable de sentir e incluso de creer que algo así podría salir bien, creyendo en un sueño placentero con un tiempo limitado de momentos. Quizás las lagrimas que ahora resbalan por mi cara sean las únicas protagonistas de algo bello visto desde fuera, visto desde otra perspectiva emocional donde una vez hubo algo de vida, hubo algo que recordar, algo que amar e incluso algo que sentir.
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