ELLA, MI JEFA YO... SU ESCLAVA.

"Perdoname..."

POV NATASHA

"Los días simplemente pasaban, como si le dieras al botón de rebobinar y lo dejaras pulsado por horas... Llegaba la noche, luego el día, el atardecer, el anochecer, así continuamente, mientras mi mente se mantenía en un estado hipnótico. Mis ojos parpadeaban sin orden mientras mis ojos solo observaban las gotas de la lluvia chocar contra la ventana día tras día. Se resbalaban y caían hasta desaparecer en el transcurso del tiempo, viento... Las horas pasaban y ni siquiera era consciente de ellas, las dejaba pasar... Tic, tac... Se repetía en mi cabeza mientras las imágenes del pasado pasaban por esta como una película a la que das al play y simplemente observas sentado comiendo palomitas.

Entonces llego un momento en el que mi mente se canso de seguir en aquel limbo mental trasladandome al mundo que yo tan bien conocía, aquel mundo donde la desesperación y la muerte eran los protagonistas. 

El azufre quemaba mis fosas nasales, el fuego quemaba mis pómulos, las manos se envejecían por las altas temperaturas e incluso mi ropa se había quemado por completo sin dejar rastro. 

Cada paso que daba mas me acercaba a ella, a la culpable de mi situación con April, a la culpable de perder lo único que me importa en la vida."

-Te has llevado algo que es mio. -Su túnica tapaba su rostro dejando a duras penas ver algo que sostenía en las manos.

-¿Me culpas a mi vampiro? -Señalo, con su huesudo dedo sin apenas mirarme. 

-Has destruido lo que mas amaba en este mundo, su razón de quererme, de amarme sea... simplemente desvanecido. -Apretaba mis manos con tanta fuerza, que enseguida note como un hilo de sangre me hacia cosquillas hasta caer y convertirse en simple humo.

-Ella... Hizo un trato, fue justo. 

-Presumo de injusticia y te culpo a ti. -Señale. -La Normis de contradecir las leyes de los seres del inframundo y traspasarlas al mundo humano sin autorización. -Sonreí. -Si mi padre se enterara que diría... 

-No me retes Natasha, hay un contrato de por medio, April eligió y por mas que intentes cambiarlo aquí no importa que sea humana, lo sabes...

Despierta. 

Abrí los ojos a duras penas. -Perdona... Parecías tener una pesadilla. -Siempre sonriente, me recordaba tanto a la sonrisa de April. 

-No si yo... no duermo. -Apreté mis ojos despejandolos. 

-¿Entonces? 

-Estaba en transito. Tu hija hizo un trato con una Normis, son criaturas que te dan lo que quieres a cambio de lo mejor que tengas... -Suspire notando el dolor dentro de mi, como me consumía. -Ha April la arrebato su amor por mi. Jamás me querrá... -Aquellas palabras no solo me pasaban, salían costosamente de mi, como si las arrancaran. 

-Entonces... ¿Que pasara con los niños? -Acaricio mis manos. -Eres su madre. 

-Al menos deja que me acerque a ellos... -La puerta se abrió dando paso a April. Simplemente su mirada vacía se clavo en la mía. 

-No es por nada... pero, es hora de cenar. -Su madre se levanto la seguí. Entonces Apirl clavo su mano en mi estomago y paro en seco mis pasos . -Crees que puedes mantenerte en esta familia, y puedes, tienes mi permiso. -Su mirada me estremeció. -Eso no significa que sigas con tu vida y yo con la mía, conocer a otras personas, siempre respetando a los niños... Quiero enamorarme... 

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