Me enamore de la persona menos indicada. Podría haberme enamorado de cualquiera pero tuvo que ser de ella. He de admitir que su perfección me cautivo. Quizás por ello le di todo de mi...
Esta es una historia la cual vaya creciendo ira sorprendiendo...
-En este momento no se que siento por ti... -Dejo que roce por ultima vez mis manos mientras me marcho.
Las sombras me observan, me estudian pendientes constantemente de mis pasos, de como abrazo mi cuerpo buscando calor. Algunos intentan asustarme mostrándome sus ojos blanquecinos vacíos, no lo consiguen, llevo tanto tiempo en este lugar que ya no les tengo miedo.
-Nos temes... -Apoya sus manos en mis hombros intentando parar mi paso, me deshago de aquella sombra con una simple sonrisa alentadora.
"Me estoy volviendo loca"
"He matado aun hombre inocente por Natasha, he destruido a una alma en pena cuyo cometido, era lógico. Natasha jamás me mintió pero en este instante no se que siento por ella, no se que me pide el corazón, lo que se a ciencia cierta es que mi cabeza me pide que me aleje. No se por que desde que ella llegó e sentido ese pésame, ese dolor interno que me dice que acabe con todo"
-No puedes marcharte... -Su voz se clavaba en lo mas profundo de mi como un cuchillo abriéndose paso. -Se que las cosas... Esta situación no ha salido como esperábamos, pero tenemos algo en común... Los niños. -Fue en ese instante cuando mi cabeza recordó a aquellos pequeños que estaban en algún lugar perdidos y sin salida. "Mis hijos" -Te están esperando... Nos necesitan. -Sus palabras eran cansadas y dolorosas como si la doliera la situación, las dos sabíamos que iba a pasar en cuanto pisara tierra firme y viva.
-Volveré por ellos.
Camine a su lado en silencio... Cada paso que daba se hacia mas dificil. "Se que la querré siempre, y que lo que siento sera muy dificil de olvidar"
Natasha se dedico simplemente a obedecer cada una de mis acciones y de mis actos los cuales eran cada vez mas lejanos, mas... fríos.
El silencio que nos acompañaba no solo era incomodo si no, devastador, ante los ojos de todas esas almas las cuales miraban a Natasha con rabia, a mi con deseo y lujuria.
Me costaba cada paso quedaba, junto con aquella niebla pesada que solo interrumpía la visibilidad. A veces incluso me costaba mantenerme en pie, Natasha intentaba ayudarme, yo, solo la alejaba con una mirada de odio de traición, entonces ella levantaba las manos en señal de rendición y observaba mis ojos esperando un ápice de cariño por mi parte. Levantaba mi cuerpo a duras penas y seguía mi camino a ninguna parte.
-April... Te quiero. -Paro mis pasos de tal forma que solo pude pensar para girar mi cuerpo hacia ella.
-Yo ya no... -Y seguí caminando notando su su dolor.
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