Say something

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Clave mis dientes en su cuello... Presione lo mas que pude asta notar la sangre entrar en mi boca. Ese dulce sabor me estaba volviendo loca, no quería ni podía parar, me encantaba, me alimentaba.

-Natasha... -Notaba como los brazos de Dante intentaban recoger mi cuerpo y apartarme de ella. Mis colmillos se enganchaban a su cuello sin dejarla respirar, escuchaba como sus latidos se iban calmando cada vez mas... Sus uñas se clavaban en mi espalda, notaba el dolor que suponía pero no me importaba, de echo me incitaba a mas. -Natasha para...

Llego un momento en el que su corazón dejo de latir, donde sus brazos dejaron de hacer fuerza, sus uñas dejaron de clavarse en mi espalda... Mantuve aun cuerpo muerto y sin vida.

-No... -Dante cogió a April en brazos.

Mantenía mis manos en mi boca, la escena que tanto horror me había causado se repetía. Clave las rodillas en el suelo, miraba a April mientras dante intentaba encontrar su pulso.

-Llama a Elios... -Sus voces se escuchaban opacas como si hubiese algo entre nosotros.

-Muy bien doctor... -Escuchaba los pasos de la enfermera tan lejanos que parecía como si estuviera atrapada en algún lugar lejos de esa habitación. Mis ojos buscaban respuestas o quizás pistas, comencé a temblar, a sudar...

-Dante yo la mordí... -Por fin mi cabeza se aclaró las dos veces fui yo, nadie se metió en esa habitación, nadie la hizo daño... Fui yo...

Dante no hablo alzo a April en sus brazos y salio. Sin mirarme sin mencionar palabra solo alejandola de mi.


 Sin mirarme sin mencionar palabra solo alejandola de mi

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DANTE POV


-Ponla la vía... -Trabajamos rápido sin pensar, no nos daba tiempo.

Sus latidos habían cesado y devolverla a la vida quizás era demasiado peligroso, podían quedar secuelas, podía incluso no volver a ser ella jamás.

-Dante aquí tiene... -Mantenía en mis manos aquellas palas humanas que tantas veces había utilizado para salvar la vida de alguien, tantas veces... Demasiadas. -Doctor... -La enfermera me daba paso pero mis manos se mantenían quietas, era como si no fuera dueño de mi propio cuerpo, como si no quisiera ser resucitada, como si este fuera su destino, sin vuelta atrás.

-No... -Un ángel toco mis manos, lo se por ese sentimiento de paz que me transmitió su contacto. Gire mi cuello para observar la figura, aquella figura que tanta paz me había dado en solo un contacto.

-April... -Su sonrisa iluminaba la habitación. Caminaba despacio ante su propio cuerpo, acaricio su propio pelo, sus manos y limpio las lagrimas provocadas por el dolor que Natasha la causo.- Dante... -Sus manos se apoyaban en mis hombros. -No fue su culpa. -Giro mi cuerpo donde mantuvo el contacto con mis ojos, sin perderlos. -No lo fue, ni la primera ni la segunda... La quiero y no quiero que la odies por esto, es tu hermana, sabes que ella jamas me haría daño... Sabes que jamas querría esto. Lo sabes. -Asentí dudoso aun manteniendo las palas en mis manos.

-Déjame salvarte... Hazlo por ella. -Rogué sin dudar, sin tan siquiera dejar que mi voz temblase.

-Es mi momento Dante...

-No, deja que te salve...

-Natasha... -Dije.

 -Dije

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ELLA, MI JEFA YO... SU ESCLAVA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora