ELLA, MI JEFA YO... SU ESCLAVA.

"Tormenta"

POV NATASHA

La lluvia rozaba mi piel... Caía por mis brazos asta llegar a mis manos donde dulcemente se deslizaba por mis dedos asta caer al vacío. Limpiaba el maquillaje de mis parpados y mejillas mostrándome tal y como soy, pálida... El sol se escondía en las nubes dejando pequeños destellos casi invisibles. A veces sentía las gotas rozar mis labios, en mi se dibujaba una sonrisa ante tal contacto...

La niebla no dejaba ver mas halla de mis rodillas, poco me importaba.

Extrañas figuras asomaban sus cuerpos caminando desvalidos y tranquilos... Personas, almas... Atrapadas.

Sus miradas permanecían al frente, observaban la nada con esperanza, a la vez que con un gran temor, quizás... dolor.

Dejaban que la lluvia limpiara sus caras, no le daban importancia.

Algunas voces escuche, infantes, niños, al igual que ellos caminaban con un gran pesar, tristeza y dolor que aguardan en sus corazones, recuerdos que jamas volverán a ser, olvidar...

-Parece que han atrapado al asesino. -Los televisores en funcionamiento daban noticias de desaparecidos o gente que había muerto. -El asesino es Tony Mlcoba, de 23 años, al parecer el sujeto estaba desequilibrado cuando cometió los crímenes. Se le adjuntara al área de psiquiatría. -Las fotos que presentaban del joven... He de decir que no se le veía para nada avergonzado de lo que había echo, mas bien se le veía contento, agradecido.

Seguí caminando con el gran pesar que suponía encontrar, mas bien poder encontrar a April, poder verla, poder estar de nuevo con ella, liberarla.

El pecho a veces me suponía un problema, me dolía, pero seguía caminando... Seguía buscando.

Empezó a llover con mas fuerza provocando que mis ojos miraran al cielo topandome con la dulce y suave luz del sol la cual iluminaba mi mirada, como si hubiera esperanza.

Pese a las consecuencias de aquel lugar, pese a los pinchazos en mi pecho, seguí caminando debía encontrarla, debía protegerla. Tapaba con mi mano mis ojos protegiéndome de la lluvia la cual aveces me cegaba sin dejarme ver mas haya.

Llego un momento que mis piernas desistieron llevandome contra el suelo, dejandome allí atrapada. Quizás mi cabeza no pudo mas estallando contra mis ojos los cuales no paraban d llorar, mi cabeza mientras buscaba salidas, en el eco de la ciudad se oían las voces de las personas, a veces llorando, a veces solo gritando...

-Levanta. -Me decía a mi misma. -Levanta Nath. -Mis piernas volvieron en si dejando que mi cuerpo se mantuviera en pie. Me quite la chaqueta y los tacones mientras con la mirada buscaba a April.

"Y en el momento de la desesperación apague la luz para ver..."

El silencio me etremecia, las miradas me consumían, los gritos me callaban, la desesperación me ganaba, pero en cada batalla levante mis manos en señal, jamas lo lamentaría.

-¿Piensas luchar? -Octavio, un soldado muerto en guerra hace ya bastantes años se presentaba ante mi con espada en mano. Simplemente asentí. -Entonces levanta y enfrenta al mundo tu cometido.

El viento susurraba provocando que las lagrimas hicieran cosquillas en mis pómulos.

Las heridas provocadas por el viaje me consumían, me hacían soñar... Disfrutaba de esas imagenes...

Mi mente estaba perdida allí, tocando las flores, disfrutando de la suave brisa, disfrutando de su sonrisa, de los abrazos eternos, las miradas perdidas, los besos sin vida.