-¿Que haces aquí April? -Simplemente... me lance a su brazos acariciando cada parte de su espalda hasta llegara su cuello donde me agarraba con tanta fuerza que podía sentir como nos hacíamos una.
-Te quiero... -Mi corazón se partía como si aquella escena solo fuese un sueño. No paraba de llorar agarrada en su piel tapando y secando mis lagrimas en su hombro. -Te he echado de menos... -Las palabras se me clavaban de tal forma que les eran imposible salir.
No quiero despertar, te necesito a mi lado, te quiero demasiado. Mientras mi cuerpo suplicaba mentalmente que aquella sensación no desapareciera, las manos de Nat por fin actuaron agarrándome con fuerza contra ella. Lo que provoco en mi fue mas dolor, mas sentimientos que poco a poco me consumían, lloraba tanto que casi me ahogaba.
Con mucha delicadeza Natasha fue deslizándome sin separarse de mi hasta clavar nuestras rodillas en el frío suelo de invierno, era una escena demasiado bonita como para ser cierta, aquel Limbo estaba completamente lleno de nieve, los copos caían dejando nuestros cabellos casi blancos, la brisa soplaba de tal forma que simplemente deslizaba mis lagrimas.
En un momento de aquel transito el abrazo se convirtió en una separación, una separación para poder mirarnos, para poder clavar nuestras sentimientos la una en la otra, para poder decirnos todo sin mencionar palabra, e incluso para valorar lo que perdimos. En ese momento tan significativo Nat hizo un movimiento. Su mano acariciaba delicadamente mi pómulo, con mucho cuidado limpiaba mis lagrimas, con mucho cuidado acariciaba mis labios. Su cercanía se hacía protagonista del gran momento en el que nuestros labios se juntaron. Un beso lento dedicado a nuestros sentimientos.
-Te he echado de menos April... -Su sonrisa iluminaba mi mirada.
-Te quiero Nat.
Las palabras sobraban ella sabía lo que sentía y yo sabía lo que ella sentía por mi, era algo nuestro especial, algo mutuo. No se trataba de los demás, de lo que llegaran a pensar o de como nos juzgaran, simplemente se trataba de nosotras, nuestro momento, este momento.
-No puedes salvarme...
-Si, si puedo, hice un trato, a cambio de algo que aun no me ha dicho "La normis".
-¿Hiciste un trato con La Normis? -Asentí dudosa. -April... No. ¿Estas loca? Esa mujer se lleva lo mejor de u persona a cambio, lo mejor de ti, lo que mas aprecias, lo que mas amas. -Comenzó a llorar convirtiendo la nieve blanca en sangre, un río de sangre pintado por un artista triste y deprimido, que con sus manos adquiere un gran talento, pero que la soledad le persigue hasta mas no poder, dándose cuenta de su soledad.
-Por favor vuelve a casa... -Intentaba levantarla y empujar de ella, pero su fuerza la delataba al igual que su dolor por lo sucedido.
-April... No lo entiendes.
POV NATASHA
No termine mis palabras, algo me hizo dormir hasta despertarme aquí, en esta habitación la cual mientras habría los ojos reconocía. "La habitación de April" pensé.
Dos golpes me distrajeron. -¿Se puede? -Era la madre de April con esa dulce sonrisa que siempre llevaba consigo, incluso conmigo. Asentí. -Te traigo ropa de April para que te la pongas, creo que es de tu talla... -Vaciló. -Dúchate si quieres, estarás cansada...
Agarre su brazo atrayendola antes de que se fuera. -¿Donde esta April?
-En el salón con los niños puedes bajar cuando quieras. -Tras aquello simplemente se marcho.
Termine todas mis tareas y baje lo mas rápido posible, enseguida los niños saltaron a abrazarme, apretaban con fuerza sus brazos en mi espalda, algunas lagrimas se desprendían de sus ojos. Caricias y besos fue mi forma de dedicarles todos mis sentimientos, y lo que les había echado de menos.
-April... Ven. -Sonreí.
-No, gracias. -Me hablo con desprecio como si mi presencia fuese una molestia.
Me levante sujetando a los niños de sus manos y me dirigí junto a ellos al sofá donde se encontraba April sentada desganada observando la televisión. Solté la mano de Máximo y delicadamente me acerque a besar la cabeza de April. Bruscamente algo que me pillo por sorpresa, se levanto y me miró los ojos con una mirada totalmente muerta, vacía sin vida.
-Quiero que entiendas esto por que no quiero repetirlo y debes saberlo, La Normis y yo hicimos un trato, te salve de allí te saque y aquí estas vivita y con tu familia, pero no confundas los términos, ella quiso algo a cambio y se lo di...
-¿El que? -La corte.
-Mi amor por ti...
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ELLA, MI JEFA YO... SU ESCLAVA.
Science FictionMe enamore de la persona menos indicada. Podría haberme enamorado de cualquiera pero tuvo que ser de ella. He de admitir que su perfección me cautivo. Quizás por ello le di todo de mi... Esta es una historia la cual vaya creciendo ira sorprendiendo...