Me enamore de la persona menos indicada. Podría haberme enamorado de cualquiera pero tuvo que ser de ella. He de admitir que su perfección me cautivo. Quizás por ello le di todo de mi...
Esta es una historia la cual vaya creciendo ira sorprendiendo...
Aquellas palabra hirieron lo mas profundo de mi, donde pensé que jamas nadie llegaría. El pecho me dolía y competía por que las lagrimas se mantuviesen secas en mis ojos, ademas tenía una lucha interna. "Te contestaría miles de palabras que cambiarían tu forma de pensar"
Si pudiera hubiese cambiado el pasado, si fuera la persona que soy hoy, jamas les hubiese echo daño. "Pero eso no lo sabrás, en este momento solo soy un monstruo".
20 DÍAS EN EL PARAÍSO.
Estos días pasados no nos hemos hablado, ni siquiera dedica una triste mirada que me diga algo. Mantiene su cuerpo sentado en el poyete de la ventana mirado por esta a la nada. A veces observo como acaricia sus manos en busca de calor. "Ojala pudiera proporcionártelo"
Mantengo la cabeza tan evadida con su ser que a veces olvido donde pereceremos si no, nos damos prisa.
-April... -Camino para así sentarme a su lado. Con tan solo escuchar mi voz gira su rostro clavando sus ojos en los míos, una mirada vacía, una mirada sin vida, tristeza y odio se reflejan en estos. -Se que ahora mismo no es un buen momento... Pero... debemos seguir. -Apoyo mis manos en sus rodillas. "Su simple contacto me da la vida".
"Por favor perdóname"
-¿Ves a esa mujer? -Sigo su dedo el cual señala a una mujer que camina sin descanso pero agotada, lleva un paraguas revestido de la ceniza que cae tras los días. -Cada vez que la miro veo como el tiempo pasa por ella comenzando de nuevo a caminar desde el principio del camino... ¿Así acaban?
Seguimos con la mirada a esa mujer la cual al llegar a su destino, poco a poco desaparece asta convertirse en solo una silueta que vuelve atrás, para volver. Continuamente. El mismo destino, su cansancio se hacia cada vez mas intenso, sus pasos cada vez mas rápidos, su desesperación por llegar la delataba e incluso se escuchaban sus llantos... La ceniza la caía sin cesar, tal punto era aquel que marcaba sus pasos en el suelo dejando las huellas de sus zapatos. Cada vez andaba mas y mas rápido por llegar a aquella luz la cual para ellos era la libertad, el perdón, tristes esperanzas creadas por nosotros ya que tan solo era una farola mugrienta llena de ceniza, oxidada y vieja.
Contra mas lo intentaba mas duro se le hacia caminar, mas duro se le hacia dar cada paso asta el punto de temblarle las piernas, asta el punto de sentir sus lagrimas derramadas desesperadas por volver a casa. Así asta que las campanas sonaron, entonces... simplemente... se convirtió en polvo limpiado por la brisa asta desaparecer... Su paraguas revoloteo durante varios segundos asta caer...
April no podía hablar por ser testigo de aquel suceso. Apoyo sus manos en el cristal agachando la cabeza dejando que sus lagrimas lo limpiaran.
-Esto es lo que hacéis... Los tenéis condenados asta que desaparecen... -Nunca lo vi de esa manera pero ver esa imagen quebró algo en mi.
Esa mujer buscaba desesperada la libertad para cuidar de sus nietos, los cuales ansiaba por ver, los ansiaba tanto que de ahí su "castigo". Ese castigo cruel que simplemente se la llevo, castigando su alma de nuevo, desapareciendo para siempre sin dejar recuerdos. Hasta las lagrimas que chocaron contra el suelo se fueron... Solo quedo una marca del paraguas mas un anillo el cual brillaba mientras se marchitaba poco a poco hasta perder cualquier luz de vida que mantuvo en el la esperanza.
Baje las escaleras del edificio topandome con el anillo. Lo cogí subiendoselo a April.
-Toma. -Se marchito en sus manos, polvo quedo en estas...
Sabía lo que significaba, sabía que el tiempo seguía pasando, no lo habíamos parado, al contrario, como aquella mujer estábamos luchando por volver, a diferencia de ella, olvidamos el por que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
