Un atardecer frio bajo las nubes calientes del día, esa era la imagen que podía ver desde la ventana de la habitación de Graham, la 905.
-¿No te incomoda la decoración de mi compañero? -preguntó Graham tapándose el rosto con las manos. La decoración constaba en muchachas semidesnudas y símbolos de alguna procedencia satánica.
-En lo absoluto, mi compañero tiene cierta obsesión con el yoga, con todo y humos aromáticos.
-Prefiero eso a esto -señaló la pared izquierda de la habitación.
-Créeme que no lo quieres. En fin -di una vuelta en el pequeño espacio evitando los afiches eróticos y aquellos otros que me aterraban, vi un pequeño libro en uno de los escritorios que tenía las iniciales G.C -¿Qué es esto?
Graham se abalanzó encima del libro quitándomelo de la vista para esconderlo en su espalda.
-No es nada -retrocedió dos pasos.
-Si no fuera nada no lo esconderías así. Si no querías que lo vea simplemente me lo hubieras dicho.
-No lo tomes a mal -apretó el libro contra se pecho -es sólo que esto es muy importante para mí.
-Está bien Graham, no tienes que excusarte.
-¿Quieres escuchar algo que compuse? -guardó el libro en una maleta y sacó del forro su guitarra.
-Está bien. Ya me estaba comenzando a preguntar por qué me invitaste a venir.
-No te voy a violar ni nada por el estilo.
-¿Qué?
-A no ser que quieras.
-¿Qué? -pregunté nuevamente.
-¿Qué de qué? -se escondió detrás de su guitarra.
-Tu dijiste algo y creo que mi mente lo bloqueó -traté de esconder la sorpresa bajo una cara calmada, había escuchado lo que me había dicho, lo había escuchado fuerte y claro -¿Podrías repetírmelo?
-Olvidemos eso -ubicó la guitarra en sus piernas.
-Creo que es mejor que me retire -le di la espalda y me acerque a la puerta.
-Espera -exigió -Damian espera.
-¿Qué? -pregunté molesto, no sé el porqué de la sensación. Supongo que fue por el momento incómodo.
-Quédate.
-¿Para qué? ¿Para violarme?
-Sí. No. Olvida eso.
-No puedo hacerlo. No le dices a alguien algo así y esperas que lo olvide sólo porque así lo quieres.
-Es que es complicado.
-Tú lo vuelves complicado. En primer lugar ni siquiera sé porque vine.
-Porque yo te invité.
Lo miré confundido, no entendía la situación, me arrepentí de haber ido -me voy -abrí la puerta y antes de estar completamente fuera de la habitación sentí como la mano de Graham jalaba mi brazo y mi cuerpo de nuevo dentro de la habitación.
-Me gustas Damian -miró mis ojos con determinación.
-De que mierda hablas -me exalte y me solté de su agarre -apenas si nos conocemos.
-Tu a mi si -se acercó amenazante -pero yo a ti te conozco bien.
-¿A qué te refieres? Me asustas.
-No, no, no -se alejó nuevamente -no es mi intención asustarte.
-Entonces dime tu intención.
-Damian, me gustas -intenté interrumpirlo pero no me dejó -me gustaste desde la primera vez que te vi.
-Desde ayer en la noche -dije casi seguro de mi respuesta.
-No, desde la primera vez que te vi en Yüte. Estoy seguro de que de verdad no me recuerdas.
-Yo nunca te había visto.
-Soy yo, Lento -sonrió de una manera muy fingida -de la escuela Fisher.
-¿Lento? -había un chico en la escuela Fisher que usualmente me golpeaba, me insultaba y se burlaba de mí, hasta que Luca me protegió -el chico que me molestaba en la escuela.
-Disculpa por eso -se acercó.
-Aléjate.
-Damian, escucha, era un total idiota, un estúpido, puedo decir que en ese tiempo ya me gustabas y no sabía cómo reaccionar.
-Sí que sabías, reaccionaste de la peor manera posible.
-¿Pero que querías que haga? No sabía quién era, ni siquiera sabía mi propio apellido en ese entonces. Por eso me decían "lento".
-No lo sé Graham -puse mi mano en mi hombro. Acto de inseguridad -¿por qué hasta ahora?
-Me di cuenta de que en verdad que me gustabas cuando realmente perdí el contacto contigo. Luca me golpeó una vez.
-Lo recuerdo. Fue cuando intentaste llevarme al campo cubierto para golpearme.
-No quería golpearte. Quería pedirte perdón y quería pedirte que seas mi amigo. Pero Luca no me dejó hablar, aunque tengo que confesar que arrastrarte por el colegio no fue el mejor método para llamar tu atención.
-¿Lo dices en serio?
-Si Damian, quería ser tu amigo pero Luca me prohibía acercarme a ti. Además todo el tiempo estabas con él y se te veía feliz, no tuve más opción que alejarme y buscar una distracción, la música.
-A eso le debes la beca.
-Supongo que sí.
-Damian, quería acercarme a ti cuando pasó lo que pasó con Luca. No sabía cómo hacerlo.
-Pero sigo sin entender. ¿por qué ahora?
-Vine a ésta universidad para alejarme de todo, para alejarme de ti. Y ayer te vi en la terraza, salí corriendo del lugar, no me lo podía creer, bajé a preguntarle al propietario del edificio para confirmar y sí, estaba tu nombre en la lista. Traté de mantenerme sereno, de dormir en la noche pero no lo conseguí, me retorciste nuevamente, en el buen sentido -rio nervioso -luego en la mañana me dirigí directo a la universidad, para solventar la mente, arreglar los papeles y tocar, y nuevamente apareciste, frente a mí, como un total desconocido, como si nada. No puedes simplemente aparecerte nuevamente y esperar que no me enamore de ti.
-Pero actuaste como si no me conocieras.
-No tenía otra opción. No iba simplemente a decirte "Hola soy el chico que te molestaba en la escuela".
-¿Y no es eso lo que acabas de hacer?
-Sí, lo sé. Por eso te invite a venir, quería hablar contigo, pero todo se descontrolo en mi cabeza y mi deseo habló por mí.
-¿Deseas violarme?
-Si. No, bueno si, pero no ahora, nunca, no nunca -reí, era tierno de una manera disléxica.
-Calma Graham.
-Me gustas Damian y no quiero que pienses que me aprovecho del momento, es sólo que eh estado esperando tanto tiempo.
-No pienso eso, gracias por -Graham se precipitó frente a mí y ubicó sus manos en mi rostro al igual que sus labios frente a los míos. Nos estábamos besado. Lo aparté, lo y golpeé.
-¿Qué diablos haces?
-Lo siento.
-Graham, es mejor que me marche -salí de la habitación dejando a un chico arrodillado en el suelo y con un "lo siento" suspendido en el aire.
☆voten por favor☆
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Antítesis De Un Hombre Bohemio #Wattys2016
Teen Fiction¿Es posible tener un nuevo comienzo? Cuando las cosas no se pintan como lo esperaba, lo mejor es huir, dejar todo atrás en un borrón de profundas pisadas, no importa cuanto duela, la pérdida es inminente en las crueles fauces del mundo. Las lágrimas...