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¿Se obra bien? ¿Se obra mal? ¿Decidimos bien? ¿Decidimos mal? ¿En base a qué repercute dicha afirmación? ¿Se afirma? ¿Se niega? Se trazan rasgos en silencio, se vislumbran gritos en sonrisas. ¿Se traza la imaginación? ¿Se vislumbra la voz?

Hay muchas maneras de generar confusión, desde una palabra, una mirada, un beso. Estoy confundido, me encuentro sumido en ese aspecto atisbado de decadencia continua. Nuevamente se agregan más preguntas al paradigma, a la odisea que funciona dentro de mi cabeza, llega ese momento de la calma, el fenómeno del día antes, no sé si todos lo conozcan, es aquel día de aquellos que viven con la enfermedad que todo lo mata, el día donde todo recobra su sentido natural, los órganos funcionan como deberían, las articulaciones su mueven con naturalidad, el corazón late patente y hasta la respiración se calma; el día antes te muestra las cosas como quisieras que regresaran a ser, y bueno... mi "día antes", fueron en realidad varios días conjuntos a la persona que amo, donde todo se había situado de manera armoniosa, de manera poco susceptible al pasado y a sus deslices, pasaba los días sin sentir las horas, sin sentir los momentos de un beso, deseando los siguientes besos.

Se pasan las palabras,

Dichos espectros de moderada voluntad,

Pesares de alucinaciones, verdades de mentiras.

Se pasan las palabras,

¿Cómo en tu boca no se estacionan?

¿Podría besar tus palabras?

Nuestra determinada cohesión,

Nuestra determinada diferencia

¿Se encuentra coherencia en sus besos?

La envidia de los labios,

El descenso de las almas,

¿Lágrimas?

No lo sé.

Todo se sitúa detrás de una tapia generada por mi misma conciencia para evitar la recepción del mensaje que mi yo-interno emite, ¿estás bien? ¿Puedes continuar? ¿Deseas sus besos o sus palabras? Contestaría con la típica respuesta que no me molesto en repetir, "no lo sé" se me ha vuelto como una constitución, como un testamento de tres palabras, una ordenanza que me dicta que hacer. Y claro está, que "no lo sé" no es una orden, pero si una respuesta, y como ordenanza de una respuesta...esa es mi respuesta..."no lo sé"

¿Se obra bien? No lo sé, ¿Se obra mal? No lo sé, ¿Decidimos bien? No lo sé, ¿Decidimos mal? No lo sé, ¿En base a qué repercute dicha afirmación? No lo sé, ¿Se afirma? No lo sé, ¿Se niega? No lo sé, Se trazan rasgos en silencio, se vislumbran gritos en sonrisas. ¿Se traza la imaginación? No lo sé, ¿Se vislumbra la voz? No lo sé.

-¿Qué haces? –preguntó Graham acercándose desde mi espalda.

-Nada –dije inmediatamente, tapé con mi brazo lo que estaba escribiendo.

-¿Por qué lo escondes?

-No escondo nada.

-Sí lo haces.

-Que no.

-¿Es un poema?

-Es una manera de pensar –dije.

-¿De quién?

-Mía.

-¿Puedo leerlo?

-No sé –dije. Le entregué la hoja con miedo. Se sentó en el suelo y la leyó.

Estábamos en al dormitorio de él, estábamos dormidos, se suponía, pero mi manera de pensar no me dejaba descansar, por eso agarré pluma y papel y me puse a escribir, a dejar que las cosas fluyan. Tal vez, no lo sé... necesito ayuda, tal vez.

-¿Es así como te sientes ahora? –preguntó con la interrogante en sus ojos .

-Más o menos –acepté.

-¿Culpa mía?

Me quedé en silencio, no es culpa de él, es culpa mía. Debería dejar de pensar así.

-No Graham, para nada. Simplemente es un escrito, nada más.

¿Seguro?

No le dije nada, solo lo besé.

No habíamos ido al primer día de clases, nos quedamos en su cuarto. Haciendo esa clase de cosas que se quedan ocultas con las luces apagadas. Paso la mayor parte del tiempo con él, me gusta pasar con él, y cada que compartimos el espacio físico, me olvido de todo aquello que nubla mis pensamientos. Decidimos contarnos todo y no dejar secretos bajo llave, pero no puedo contarle lo de Christopher. No ahora.

Antítesis De Un Hombre Bohemio #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora