Carta a Damian #6

109 16 6
                                    

Damian

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Damian...
Tallé tu nombre a un costado de la mesa para no olvidarlo. Las medicinas están carcomiendo sin piedad lo que queda de mí. Tallé tu nombre para tenerte presente en los días en los que no sé que hacer conmigo.
Las sábanas, las paredes, las puertas, el piso y las personas son todas blancas. Como si con el color trataran de cubrir las crueldades ocurridas aquí adentro. Llevo puesta tu camiseta negra, aquella con la sonrisa tétrica estampada en a un costado. No saben que te pertenece, por eso puedo usarla. Sigue oliendo a ti, o no sé si es que ya estoy acostumbrado a que huela como tú, así que lo imagino.
La cordura ya se siente como algo muy ajeno a mí. A veces empiezo a reír de la nada, me parece lo más patético e idiota que podría llegar a hacer... Aquí no hay razones para ponerse a reír, mi única razón son tus recuerdos, pero hasta eso lo están tomando, nos quieren arrastrar al vacío.

Teníamos ese viejo y malhumorado profesor de filosofía, ese que una vez me sacó de clases por no entregar la tarea a tiempo. Detestaba a ese hombre, pero hay algo de él que no puedo sacarme de la cabeza. Una vez dijo:
"Una persona está compuesta por cientos de personas pequeñitas que viven dentro de uno. Cada mini persona es diferente a la anterior, ellas naces de las diferentes vidas y perspectivas que nos creamos mientras vamos creciendo. Recuerden que el humano es un ser que siempre está evolucionando"

Bien, creo que están muriendo... las personitas dentro de mí ahora son cadáveres putrefactos que apestan y emanan larvas que me recorren el cuerpo, siento su cosquilleo dentro de mis venas y bajo la piel, también suelen susurrar cosas sobre ti, creo que ellos nos odian... quiero sacarlos a como de lugar. Los odio, te están descomponiendo de mi memoria, te escurres de mis nervios como pintura bajo la lluvia. Lo poco que me queda de ti es el olor de tu piel bajo el sol, la curva de tus pestañas negras y coquetas, y ese dulce lunar en tu abdomen, sobre el que me recostaba. Perdón pero ya no sé como era el sonido de tu voz, o como me sentía con tus besos... Damian, te tengo presente en mi propia ausencia. No quiero perder lo que me queda de ti, tengo miedo de levantarme un día y simplemente olvidar. No me importa si me duelen los recuerdos, los quiero conmigo, son lo más cercano que tengo a un escape de este infierno.
Damian... lo siento mucho. Te amo y perdóname por esto, pero las larvas me están corrompiendo. Te extraño aunque a veces eres sólo una silueta en el rincón de mi habitación, no importa si te conviertes en una sombra, sólo quiero verte.
Damian, te extraño.
Te amo.
Lo siento.

Antítesis De Un Hombre Bohemio #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora