Besos Prohibidos

14. Familia Cabello

[Camila POV]

Aún podía sentir sus labios contra los míos. La sensación extraña de perderme en sus ojos esmeraldas. Sin duda besarla era un error, pero el mejor error de toda mi vida.

A penas había pasado un mes, y ya no tenía hematomas del paso del cáncer por su cuerpo. El riñón no estaba dando muchos problemas por ahora, y hoy mismo le iba a dar el alta para que pudiera irse a su casa. Obviamente en cuándo tuviéramos un riñón para ella tendríamos que ingresarla de nuevo, pero por ahora se podía ir a casa. Y era feliz de saberla feliz y a salvó.

Shawn seguía de gira por Europa, y eso me agradaba, al menos no lo tenía en casa. Dejé Clara y Mike firmando el papeleo de Lauren para que pudiera salir del hospital, y yo entré en su habitación. Estaba empaquetando sus cosas. Me partió el alma cuando la vi secándose las lágrimas y fingir una sonrisa al verme.

—¿Que te pasa Lauren?

—Nada. —Contestó con una sonrisa de medio lado, y la obligué a girarse para quedar frente a mi.

Le seque las lágrimas que aún quedaban por sus mejillas con mi pulgar y sentí su cuerpo tensarse bajo mi tacto.

—Y-yo.. Me voy a casa. A penas es que te veía mucho aquí, bueno no lo bastante para mi porque me gustaría estar contigo a todas horas. Y ahora que me voy a casa.. ¿Cuando te veré?

—Siempre que quieras. —Dije sonriendo.

—Si, claro. —Suspiro bajando la mirada. Cogí su barbilla para que me mirará a los ojos.

—Siempre que quieras. —Repetí y sonrió.

Nos quedamos unos segundos más, la mirada fundida en la otra. Pero el ruido de la puerta nos hizo alejarnos.

—Ya esta todo, al fin volvemos a casa.—Dijo contento Mike y le sonreí.
—Lauren empezará las clases el lunes. —Me dijo feliz Clara y asentí con una sonrisa.

—Eso esta bien, necesita socializarse con gente de su edad. —Dije, entonando bastante la última palabra y Lauren me fulminó con la mirada.

—Tal vez no necesitó conocer a nadie más. —Dijo sin dejar de mirarme.

—Claro que necesitas conocer a más gente, que tonta. —Río Clara Jauregui y todos seguimos su risa, aunque la incomodidad subió en la habitación de una manera muy rápida.

—Bueno, ya los dejo. —Dije suspirando antes de secarme las manos en mi bata blanca.

—Doctor Cabello, Camila, tal vez podría venir a cenar mañana a casa. Si no tiene nada que hacer claro. Ha echo tanto por Lauren que seria un mínimo. —Dijo sonriente.

—Claro. Sería un placer. —Dije sorprendiéndome a mi misma por aceptar la proposición.

Clara me entrego un pequeño papel con la dirección de su casa y me dijo de pasarme sobre las ocho de la tarde.

Me despedí de los padres con la mano, y cuando fui a despedirme de Lauren le di dos besos, alargando mi último beso sobre su mejilla izquierda.

—Llámame siempre que quieras.
—Susurré, y sentí su piel erizarse cuando mi aliento choco contra ella.

Sonreí y me despedí por última vez antes de salir de la habitación.

Me encerré en mi despacho, solo me quedaban dos horas antes de irme a casa. Decidí ocuparme de mis otros casos, ya que había dedicado todo mi tiempo a Lauren, literalmente. Sentí mi bolsillo vibrar y cogí mi teléfono contestando a la llamada sin mirar quien era.