Besos Prohibidos

46. Ohio

[Camila POV]

En cuando ingresé en la Universidad y empecé a estudiar Medicina busqué en todos los libros de la biblioteca para informarme un poco, tan solo un poco más sobre el Alzheimer. Tal vez el hecho de que detectaran la enfermedad a la hermana de mi madre a una edad temprana provoco un miedo inmenso en mi interior. Todos sabemos que es una enfermedad hereditaria, no me preocupaba tenerla yo, me preocupaba que mi madre la tuviera, o alguno de mis hermanos. Era un miedo que se apoderó de mi ser durante varios años, hasta que los convencí de hacer un test y resulto negativo para todos. Fue un alivio. Aún así, siempre que me olvidó de algo el miedo vuelve a apoderarse de mi, pero es tan frecuente, ¿cuando no se nos olvida las llaves? O el lugar exacto en el que pusimos​ algo necesario, la respuesta es nunca. Siempre se nos olvida algo.

Salí frustrada del cuarto de baño, el cepillo de dientes en la boca, Lauren estaba sentada en su lado de la cama con su móvil entre las manos. Móvil, eso precisamente estaba buscando yo. Revisé la mesita de noche y sus cajones, nada. El armario, ¿quien metería el móvil entre su ropa? Miré bajo la cama, nada. Cuando levanté la cabeza me encontré con Lauren quien había cambiado de postura y estaba boca abajo, las manos sujetando su cabeza y una sonrisa pícara en los labios.

—Te ves hermosa buscando lo que estés buscando desesperadamente.
—Sonrió y rodé los ojos lo que le hizo reír. —¿Que buscas?

—Móvil. —Dije de manera incomprensible y me miro confusa. Así que señalé el suyo y sonrió.

—Lo has dejado en tus vaqueros.
—Dijo sonriendo antes de acomodarse de nuevo, miré en mis vaqueros ya doblados sobre la cama.

Ahí estaba.

Teniendo en cuenta lo que me dijo Lauren sobre irnos unos días, mandé un mensaje a Ally para saber si se podía quedar con Lux unos días y así podríamos ir a.. A donde sea que haya nacido Lauren. Sé que era importante para ella y también sé que Lux estaría bien con Ally, en realidad pienso que hasta estará mejor con Ally, es sobre protectora y eso la convierte en la niñera perfecta para una madre sobre protectora.

—Gracias cariño. —Dije una vez el cepillo de dientes guardado y la pasta de dientes fuera de mi boca. Me sonrió antes de volver a su juego.

Me instalé en la cama a su lado y desbloqueé mi móvil, sonreí al ver un mensaje de Ally.

“No hay problema, me la dejas mañana a las nueve, ¿bien?”

“Perfecto. Gracias 💕” Contesté antes de guardar el teléfono y voltearme hasta Lauren.

—Ahm.. Si me sigues mirando así voy a pensar que estas loca. —Dijo riendo antes de bloquear su móvil.

—Estaba pensando en lo que te haría si Lux no estaría dormida a tan solo dos metros de nosotras. —Dije sonriendo antes de mirar la cuna donde dormía tranquila mi hija.

—Oh.. —Sonrió antes de besarme.

—He pensado en lo de irnos unos días y-..

—Tranquila. No pasa nada, iremos otra vez. —Dijo cortándome.

—Y.. —Dije siguiendo mi frase. —He preguntado a Ally si podía quedarse con Lux. —Sonreí y Lauren me miró con grandes ojos.

—Pero.. Tres días son muchos y no quiero que por mi culpa piense que su mamá la abandonó. —Suspiro ella, lo que era tan adorable, tanto su cara como lo que dijo. —Me odiaria.
—Susurró haciendo una mueca, y fue imposible para mi no besarla a ese instante.

—Primero, los bebés no odian, creo.
—Dije riendo. —Y segundo podemos irnos menos tiempo.

—Mira, que tal si nos vamos mañana por la mañana en coche hasta Ohio, nos quedamos pasado mañana y el miércoles por la noche regresamos a casa en avión.

—¿Y el coche con el que hemos conducido hasta allí? —Pregunté riendo.

—Oh, mierda. —Dijo suspirando.
—Podemos..

—¿Has dicho Ohio? —Pregunté y ella asintió. —Eso esta a.. ¿Dieciocho horas en coche? —Pregunté y de nuevo ella asintió. —Hagámoslo en coche.

—Ahm.. ¿Y volver en avión?
—Preguntó y me negué.

—Voy a llamar Ally y llevarle Lux esta noche, a penas son las.. —Dije antes de mirar el reloj. —Diez y media. Podemos irnos de madrugada y llegaríamos allí por la tarde mañana.

—Ajá, pero es mucho tiempo para Lux.. —Repitió.

—Créeme estará mejor con Ally que con nosotras en un viaje del que ni se acordará. —Dije y ella asintió después de unos segundos en el que tuvo que habérselo pensado.

—Vamos a Ohio, bebé. —Dijo riendo y reí con ella.

Nos vestimos, o más bien nos pusimos el abrigo encima después de llamar a Ally y le llevamos a Lux quien gracias a Dios no sé despertó. Cuando regresamos a casa me sentí algo vacía, era la primera vez que me separaría tanto tiempo de mi hija, pero la dejaba en buenas manos y por una buena causa. Cogí un bolso y metí varias cosas mientras Lauren se durmió un rato, estaba tan excitada que no podía dormir así que preparé unos bocadillos, una bebidas y mucho café para la ruta. Lo coloqué todo en el coche y puse unas mantas y unos cojines. Cuando fueron la una de la madrugada me metí entre las sábanas después de haber puesto la alarma para que sonará cuatro horas más tarde. Sentí las manos de Lauren apoderarse de mi cintura y tirarme hacia su cuerpo, la sensación de tenerla tan cerca era tan buena que parecía un sueño, todo esto parecía un sueño perfecto.

A esto debería parecer mi vida, con Lauren, no con Demi. Pero esto se acabaría, al final de la semana mi mujer regresaría a casa y el amor de mi vida se iría. Era.. ¿Una amante? En eso se había convertido Lauren, y dolía. Quería tenerla en mi casa, en mi vida, en la vida de mi hija. Quería tenerla hasta en la sopa. No quería separarme de ella ni para comprar el pan. ¿Por qué era todo siempre tan complicado? Primero fueron los prejuicios por nuestra gran diferencia de edad, después mi embarazo que conllevó a su miedo por las responsabilidades que trae un bebé, y ahora era Demi.. ¿Siempre habría algo? Estaba harta de estar solo "bien" en mi vida. Quería ser feliz. Con ella.