Dos años más tarde.
[Camila POV]—Deja de reírte ya. —Me quejé sonriendo mientras Ally hacia muecas muy raras riendo a carcajadas con mi bebé.
—Es que es tan bonita, mira como me sonríe. Ya sabe que su tita Ally es la que más la quiere, ¿verdad? Oh, si, si.
—Siguió hablando.—Se ríe porque la estás traumando.
—Dije riendo y ella me saco la lengua. —Oh pero que infantil. —Reí al ver como mi hija la imitaba, antes de coger mi hija de año y medio en mis brazos y besarle la cabezita morenita que tenía, lo que la hizo reír.Si una palabra definía mi hija sin duda era risueña. Reía por todo y era muy simpática. Supongo que ese es el resultado de haber sido criada con una madre soltera, una monja loca y Ariana, otra loca más. Digamos que es más por la monja. Desde que Lauren se fue por aquella puerta no la volví a ver, ya que no soy médico ni siquiera la puedo ver cuando va a su químio mensual. Si no fuera por Lux, mi hija, sin duda hubiera caído en una depresión. Pero gracias a mi hija, a Ariana, a Ally, a Dinah y Normani.. Pude seguir adelante, entre comillas. Cuando supe que mi hija seria una niña enseguida me puse a investigar sobre los nombres, quería el mejor para ella, claro que de segundo nombre lleva Karla, como mi hermana.. Mi vis abuela falleció días antes que naciera mi hija, se llamaba Luz, hablando con Ariana encontramos el nombre de Lux que provenía de Luz, y ambas decidimos que seria un nombre perfecto. Con lo cuál mi hija nació bajo el nombre de Lux Karla Cabello.
—¿Lista? —Preguntó Ariana besando mi mejilla y asentí riendo. —Ey, ven con tita Ari. —Dijo antes de coger mi hija entre sus brazos.
—¿Estas bien amor? —Preguntó Demi abrazándome antes de besar mi cuello con dulzura. Asentí con una pequeña sonrisa y salimos todas de la casa.
Como cada domingo todas salíamos a comer fuera, claro cada domingo en el que ni llueva ni haga frío. Ahora en abril en el centro de Miami hace mucha calor, lo que es perfecto. Desde que Lauren se fue, mi embarazo lo viví con Ally y Ariana cuando se mudo a Miami, Ariana vive aún conmigo ya que necesitaba ayuda con mi hija y ella no quería vivir sola, además, mi casa es bastante grande para las tres, o cuatro con Demi. Ella fue un gran apoyo para mi, y aunque no esté enamorada de ella le tengo un cariño especial. Ally dice que lo que hago no está bien, según ella me refugio en Demi porque Lauren no esta. Pero no tengo otra opción.. Lauren ya no esta.
—Hola señoritas, ¿como siempre?
—Preguntó el camarero y asentimos sonriendo.—Odio este restaurante. —Se quejó murmurando a mi oreja Ariana suspirando ruidosamente. —Siempre tenemos que venir aquí porque tu novia es una tikismikis. —Dijo un poco más alto pero Demi estaba demasiado ocupada hablando con Ally como para escuchar lo que dijo Ariana. —Quiero comer una pizza, y que mi sobrina pruebe de eso, y no solo filetes de pollo a la bechamel.
—Pizza. —Repitió Lux aplaudiendo, llamando la atención de Demi quien frunció el ceño y Ally quien río.
—Eso esta lleno de calorías pequeña.—Dijo Demi con una sonrisita de lado totalmente fingida.
—Pizza. —Repitió Lux cruzándose de brazos, con el ceño fruncido.
—¿Y si vamos a una pizzería? —Dije riendo haciendo que Ariana sonriera y Lux aplaudiera más fuerte.
—¿Hablas enserio? —Pregunto Demi mirándome de reojo y me negué riendo.
—No, claro. —Suspire.
Comimos como cada domingo y tras eso fuimos un rato al parque, el lugar favorito de Lux, el más odiado por Demi. Demi empezó siendo un gran apoyo en el trabajo, y cuando mi hija nació fue una gran ayuda para mi. El caso es que ella se enamoró de mi, me besó y no me sentó mal. Ella me ayudo tanto, no se merecía que la rechazará por seguir enamorada de una chica que obviamente nunca volvería. Pero Demi es una mujer obsesionada por el deporte y la apariencia física, en realidad nunca me ha molestado, pero amo la pizza y como Ariana dice me gustaría cambiar de planes y que Lux probará lo que a ella le apetecería. Pero siendo su único punto negativo no me puedo quejar.
—Mami, parque. —Río Lux corriendo hacia mis brazos antes de que la alzará a mis brazos y me señalará los juegos para niños del parque. —Jugar.—Dijo riendo y le besé la mejilla antes de soltarla al suelo y coger su manita para avanzar hasta los dicho juegos.
—Yo te grabó, venga. —Dijo Ariana entusiasmada mientras sacaba su móvil y yo subía Lux sobre el tobogán.
—Sonrie Lux, dile hola a tita Ariana. —Dije riendo al ver con que cara Lux miraba Ariana por grabarla.
—Hola. —Río saludando con su manita mientras se dejaba caer por el tobogán, obviamente con mis manos sobre su cuerpito. —Miam. —Dijo tocando su tripita en cuanto se bajo del tobogán, señalando un pequeño camión de heladería que estaba en el parque.
—¿Un helado ahora? Acabamos de comer. —Reguño Demi.
—Tu has comido Demi, Lux ha cogido tres cachos de filete, además tiene un año y medio. —Se quejó Ariana resoplando. Cogí mi hija en brazos y me acerqué al camión de helados.
—¿De que quieres tu helado amor?
—Mh.. ¡Amaillo! —Dijo riendo.
—Amarillo. —Rectifiqué antes de mirar el hombre de la heladería. —Un cucurucho pequeño de helado de plátano, por favor. —Dije al hombre y este asintió.
Pagué el helado y me senté en un banco más alejado de donde estaban las chicas donde Ariana y Demi ya estaban discutiendo. Mi vida había cambiado mucho en casi dos años, muchísimo en realidad. Y aunque era muy feliz con Lux en mi vida era imposible no echar de menos a Lauren, pero al fin y al cabo tenía razón.. Era demasiado joven.
—Mami, mami, mami. —Dijo Lux dándome el helado antes de bajarse del banco y salir corriendo a los juegos, salí tras ella hasta escuchar su llanto. Me apresuré y quedé paralizada.
Lauren.
Lauren estaba frente a mi niña, Lux estaba llorando mientras Lauren intentaba hablarle.
—Lo siento de verdad. ¿Donde esta tu mamá? —Dijo preocupada antes de levantar la cabeza y encontrarse conmigo. —Camila.. —Dijo en un largo suspiro, la boca abierta.
—¡Mami! —Gritó Lux tirándose a mi, haciendo que la boca de Lauren se abriera un poco más.
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Besos Prohibidos
FanficLauren Jauregui siempre ha vivido encerrada entre las paredes de los hospitales, no recuerda el sol contra su piel demasiado blanca para su gusto, no recuerda el sentir la nieve cayendo sobre su pelo. Pero su vida da un giro cuando por la puerta e...