68.

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Abrí los ojos en cuándo sentí los suaves besos de Lauren sobre mi piel aún desnuda, fui incapaz de no sonreír al sentirla tan cerca se mi. Por primera vez desde nuestra llegada, fue ella la que durmió conmigo. Demi se había ido la noche anterior a unos asuntos en Miami, fue la ocasión perfecta para estar con Lauren a solas toda la noche. Y hacer lo que mejor se nos daba estas últimas semanas, entregarnos en cuerpo y alma. No sabía cuando seria la última vez que haríamos el amor, ni la últimas vez que me besaría, o que la escucharía reír. Lauren estaba muy segura que no tardaríamos mucho en irnos de aquí, y por fin poder ser felices lejos. Yo no estaba tan segura. Demi era un caso más que dificil, y no estaba dispuesta a dejarme ir bajo ningún concepto, mucho menos con Lauren. Sentí el movíl de Lauren vibrar sobre la mesita, y nuestros lbios se separaron para que pudiera coger la llamada. Siendo domingo, y tan temprano, solo podía ser Sierra. Con buenas, o malas, noticias.

-Sierra. ¿Que ocurre? -Preguntó Lauren con un tono de voz más serio. -¿Un cassette? ¿Donde puede estar?

Me quedé fija escuchandola hablar sobre un casette que Demi escondía en la casa, serían unas pruebas para meterla bajo rejas y por fin salir de este infierno. Cuando al fin colgó me miró con una fina sonrisa antes de besar mi frente y bajarse de la cama para empezar a vestirse, tdo bajo mi atenta mirada.

-¿Por que te vas ya?

-Demi no va a tardar, y quiero encontrar ese casette antes que nada. -Explico y asentí enseguida. -Sabes que si fuera por mi me quedaría aqui, contigo, eternamente. -Dijo y me besó.

-A veces tengo la impresión que no saldremos de aquí nunca. -Suspiré y ella fruncío el ceño.

-Lo haremos, nos iremos lejos.

Me beso una última vez antes de salir de la habitación. Si hubiera sabido que ese sería el último beso que me daría lo hubiera aprovechado más tiempo, algo como indefinidamente, saboreando sus labios, el tacto de su lengua, el olor de su pelo, todo y nada a la vez, cada jodido detalle. Pero no lo sabía. Lauren tenía razón, Demi llegó mucho antes de lo previsto.

Besos Prohibidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora