All The Love (Harry Styles)

Capítulo 35

                 

Viajamos en silencio hasta que llegamos al hotel donde Harry se estaba hospedando hace unos días. Me pareció extraño no encontrarnos con ningún hombre esperándonos fuera con sus cámaras apunto de disparar como si fueran pistolas cargadas de maldad, pero le di gracias al cielo por no hacerlo, no estaba de ánimos para preguntas hirientes.
Harry se ofreció pagar la noche en el hotel, aunque me opuse al principio haciendo que tuviéramos una pequeña pelea, pero terminó la discusión diciendo que sería "Un regalo de despedida" y dejé de discutir cuando pagó y me enteré que el monto podía cubrir casi cinco meses de la renta de mi pequeño apartamento, quedando con dinero de sobra para hacer lo que se me plazca.

Subimos a la habitación y quedé sin aliento. No era la misma en la que había estado con anterioridad. Esta era tres veces más grande, más que mi apartamento. Tenía cocina, comedor y hasta un living gigante, sin hablar de la hermosa vista que nos daba de la ciudad.

-Harry, es precioso.-

-No se compara con la compañía.- Me dijo ronco y no pude evitar reír fuerte.

-Un poco cliché ¿no crees?- Harry hizo una mueca de vergüenza. 

-Lo sé, sonó mejor en mi cabeza, aunque es lo que siento.- Abracé su cuello y nos besamos en el gran balcón.

-No me importa cuando eres cliché amor.- Vi como sus cejas perfectas se elevaban. -¿Qué?-

-Nada, solo me gusta escuchar esa palabra en tus labios, eso es todo.- Sonreí 

-Amor amor amor amor amo...- Pero sus labios se posaron en los míos para recibir esa palabra por completo.

Mientras nos acomodábamos mi teléfono sonó y el nombre de Ana se mostró a través de la pantalla.

-¿Cuándo te vienes preciosa?- Me preguntó a penas contesté.

-Ya estoy en Londres, cariño.- Me burlé. Harry me miró con el ceño fruncido y le modulé "Ana" para que dejara de pasarse las películas que supuse que se estaba pasando, y de respuesta me moduló un divertido "Más te vale". Sonreí al verlo celoso apuntándome con su dedo largo en forma de advertencia.

-¿Ya estás aquí? ¿Y cómo es que no sabía sobre esto?- Dijo dramáticamente.

-Harry decidió pasar una noche solos aquí.-

-¿Estás en un hotel?-

-Así es, es precioso, te morirías si estuvieras aquí.- Le dije alegre.

-¿En que hotel estás?- Me preguntó picara.

-El mismo donde se quedaba Harry hace unos días. Estaremos lo que resta del día aquí y mañana Harry me llevará al aeropuerto a eso de las ocho de la noche.-

-¡¿Lo conoceré al fin?!- Casi me gritó por el teléfono.

-Así es queridísima, así que prepárate y no me dejes en vergüenza.-

-No prometo nada. Estaré ahí media hora antes.- Dijo ansiosa. 

-Nos vemos mañana entonces.-

-No puedo esperar, besos.-

Colgué la llamada mientras sentía como Harry me abrazaba por la espalda.

-¿No era Tom el que te llamaba?- Me dijo juguetón.

-No.- Le respondí echando mi cabeza hacía atrás mientras me besaba el cuello. –Hablé con él mientras estabas en el baño, ya sabes, para tener más privacidad mientras hablábamos cosas candentes.-

-¿Ah sí, y que te decía?- Me respondió ronco con sus labios aun recorriendo mi cuello y sus manos apretaban mis caderas para acercarme más a él.

-Me hablaba de lo que me haría si me encontrara nuevamente.- Lo tenté, y Harry me dio la vuelta para mirarlo a la cara.

-Vamos a dejarle claro a ese idiota que no habrá un "nuevamente".- Terminó de decir casi guturalmente para luego besarme con la urgencia que brotaba por sus poros mientras levantaba mis piernas y me llevaba hasta el balcón y me posicionaba en la pequeña mesa que había.

Levanté mis cejas sorprendida, pero excitada a más no poder.

-Otra cosa para tachar de la lista.- Dije mientras mi camisa volaba por los aires.

-Para que todo Londres sepa que eres mía.- Dijo cerca de mi oído.

Y nuestros labios volvieron a juntarse en un beso cargado de... ¡Uf!