-Necesito saber todo.- Le dije una vez que pude despegarme de esos ojos hermosos que me miraban aliviados.
-Como te conté, nos trajeron a los dos después que los policías llegaran al departamento. Se llevaron a Jeff al encontrar nuestros cuerpos en tu habitación, dejándolo bajo custodia. Aunque Ana se escapó, está siendo buscada sin descanso, pues les conté todo a la policía una vez que desperté y se abrió un caso en su contra por secuestro y homicidio frustrado. Aunque ellos mismos me dijeron que podía tener más cargos por lo que nos hizo pasar; invadir propiedad privada, acoso, etc. Cosas pequeñas, pero que pesarán en su juicio. No pasará mucho hasta que esté entre rejas.- Dijo algo satisfecho.
-¿Cómo fue que la policía supo sobre todo esto? ¿Tú los llamaste?-
-¡Ah!- Dijo como si hubiera olvidado la mejor parte de su historia. Se paró de su asiento y se perdió por uno segundos saliendo de la habitación para volver a entrar en mi campo de visión. Pero no entró solo. Un cuerpo alto, flaco y con su cabeza rasurada llenó mis pupilas.
Max.
-¿Te acuerdas como me contaste que te hizo prometer que lo llamarías todos los días a las diez de la mañana?- Hablaba mientras Max se acercaba a mi y Harry ponía su brazo en sus hombros. -¿Y dijo que si no escuchaba de ti llamaría al mismo al FBI para tocar tu puerta?- El rostro de mi amigo se transformó en un alivio casi sonoro al verme. –Pues no mentía.- Dijo al fin.
-¡Max!- Mis brazos se alzaron a su cuerpo y mis ojos se mojaron con todas las lagrimas que tenía guardadas solo para él.
-Me alegro que no hayas muerto tarada.- Me dijo en mi idioma y apretando mi cuerpo adolorido. Pero no me importaba, mis brazos apretaban el suyo hasta que mis huesos comenzaron a arder y mis músculos a reclamar. No quería soltarlo.
-¿Pero cómo?- Dije hundiendo mi rostro en el hueco de su cuello, soltó mi cuerpo y se separó de mi para mirarme el rostro.
-Te dije que haría un escándalo si no me llamabas.- Me dijo con una sonrisa llena. –Después que no me contestaste el teléfono, el mail, mi paloma mensajera, ni mis señales de humo, llamé a la policía local, sabía que esa tal Ana era algo de que preocuparse. Me salió un ojo de la cara en dinero así que espero un cheque.- Bromeó. –Pero como no me tomaron mucha atención llamé a mi primo, ¿Te acuerdas de Kevin? ¿Mi primo que trabaja en la policía de Los Ángeles? Bueno, él me ayudó para que los ineptos de tu ciudad fueran hasta tu casa.-
Mi alma no podía estar más en paz. No podía estar más feliz de lo que estaba ahora.
Harry estaba bien.
Max estaba conmigo.
Estaba viva.
-Tus padres han tenido un montón de problemas con la visa para venir a verte.- Me dijo un poco más apenado. –Se los reproché desde el día que te viniste, pero tu padre es tan terco como tu.- Me dijo con una sonrisa. –Pero vendrán, no te preocupes, los he estado manteniendo al tanto en todo, a ellos y a tus hermanos.-
-¿Hace cuanto tiempo estás aquí?-
-Se contactaron con tu familia al día que llegaste aquí, y tu madre me llamó al instante para decirme lo que había ocurrido, y salté al primer avión que encontré, así que ya estaba aquí cuando despertó el lindo de tu novio.- Dijo. -No te preocupes, pasó la prueba del mejor amigo.- Me regaló un guiñó sonriente.
-¿Llevas casi dos semanas aquí?- Casi grité, aunque era imposible gracias a mis circunstancias.
-Tomé mis vacaciones adelantadas.- Dijo feliz. Hice una mueca al captar que había gastado la mitad de ellas en mi cuerpo inconsciente. -No la he pasado mal.- Me dijo leyendo mis pensamientos y sacando su celular para mostrarme una fotografía de él y cuatro personas más. Harry era uno de los rostros sonrientes acostado en una cama con sabanas blancas, los demás los conocía, pero nunca los había visto en persona.
-¿Conociste a los chicos?- Le dije con asombro a ver a todo One Direction en la foto. Max rió satisfecho de mi reacción.
-Antes que tu, querida. Son un amor, hemos pasado bastante tiempo juntos.- Me dijo Max tierno y victorioso. Mis ojos se fueron a Harry que habló nervioso en inglés.
-Podría dejarlos solos, pero juro que no tengo idea de lo que hablan.- Me sentí mal por excluir a Harry en nuestra conversación de habla hispana.
-Max me contaba sobre como había conocido a los chicos.- Harry soltó una risa como disculpándose por lo mismo. Como si el tema hubiera salido entre ellos con anterioridad.
-Están aquí amor. Te quieren conocer, aunque ya conociste al chistoso de Louis.- Me dijo depositándome un beso en la frente. –Vinieron a penas supieron la noticia y no se han movido de mi lado.-
-Ambos tenemos amigos caídos del cielo.- Dije mirando a Max.
-Que los aman.- Dijo mi amigo repartiendo su mirada en mi y Harry.
-Llamaré a los chicos para que te conozcan, ahora, consiente.- Caminó unos pasos y habló sin detenerse.- Inglés desde ahora por favor.- Caminó unos pasos más y escuché a lo lejos su voz ronca pero fuerte. -¡Traeré a todos menos a Liam!- Reí.
Max captó al instante nuestra broma interna.
-¿El del pelo bonito?- Sonreí y asentí con la cabeza recordando el primer día que nos conocimos.
-No se lo puede sacar de la cabeza.- Dije divertida. -Te odio por haber conocido a los chicos antes que yo.- Le dije con una sonrisa.
-Y yo me alegro que no hayas muerto.- Me respondió con una igual.
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All The Love (Harry Styles)
FanfictionEran sólo 9 horas de viaje para comenzar las vacaciones de Carolina. 9 horas en un avión común y corriente, con un perfecto extraño a su lado. Nada fuera de lo normal. Pero ¿Qué pasaría si ese perfecto extraño sentado a su lado es Harry Styles?