Todo lucía distinto, aunque estaba todo tal cual lo había dejado hace unas semanas, todo se sentía distinto, era una nueva persona entrando por esa puerta, una persona con una gran aventura bajo el brazo, y dos nuevos amigos para toda la vida, si era lo suficientemente afortunada.
Había estado mirando mi celular desde que aterrizamos para ver si Harry había enviado algo, pero no había aparecido nada en mi pantalla, haciendo que mi pecho se apretara con ese sentimiento tan desgraciado. Ese sentimiento que se movía entre esa fina línea de; ser fuerte y seguir adelante, o arrastrarme a la cama y llorar en posición fetal hasta escuchar nuevamente la voz ronca y rasposa de Harry.
Decidí dormir las horas que quedaban hasta que saliera el sol y así descansar un poco más. Le daría unas horas más a Harry para que me llamara, y así poder cambiar mi numero de una vez por todas, para no tener que enfrentarme a un llamado de la persona anónima, aunque después de la confrontación de ayer no había visto rastros de él.
Me desperté a eso del medio día, sorprendida de todas las horas que había dormido y lo primero que hice fue buscar mi celular para ver si Harry me había escrito.
Mi corazón se aceleró cuando vi su nombre en la pantalla con un nuevo mensaje.
-Espero que hayas llegado bien, este es mi nuevo numero, guárdalo.-
Tecleé de inmediato.
-Llegué bien, dormí todo el viaje así que se hizo extremadamente corto. ¿Te puedo llamar? Extraño tu voz.-
-No puedo hablar ahora, estoy ocupado. Te escribo luego.-
Mientras borraba el antiguo numero de Harry y ponía este como el suyo no pude evitar sentir un escalofrío en mi nuca por su mensaje. Lucía tan frío, tan distante. Una parte de mi pensaba que estaría más emocionado por hablar, buscando el tiempo para una pequeña llamada de dos minutos, pero esos pequeños mensajes no me demostraban nada de lo que me esperaba.
Meneé mi cabeza alejando los pensamientos raros que alborotaban mi mente. "Está ocupado Carolina, no le des más vueltas al asunto. Hablarán más rato" Me sermoneé a mi misma.
El día pasó rápido mientras hacía las compras del mes y limpiaba el apartamento del polvo que se había acumulado. Sin rastros de Harry.
Lo había llamado un par de veces pero sonaba hasta que la voz del buzón me hablaba. Le escribí unos cuantos mensajes pero tampoco había obtenido respuesta alguna.Después de darme una ducha y arreglar todo para volver a la universidad el día de mañana decidí llamar a Ana.
-Carolina.- Me respondió al instante.
-¿Cómo estás Ana?- Su voz calmó la ansiedad que había estado sintiendo durante el día.
-De maravillas, extrañándote obvio, pero viviré. ¿Cómo has estado tu? ¿Cómo fue volver a casa?- Suspiré.
-Bien, aunque no he sabido nada de Harry durante todo el día, y me tiene un poco triste. ¿Qué tal estuvo su café? Cuéntamelo todo.-
-Es un chico muy especial, muy divertido.-
-¿Eso es todo lo que me darás? Vamos, ¿De qué hablaron, me extrañaba?- Ana río al otro lado del teléfono pero su risa sonó cansada.
-Hablamos de todo un poco, nada fuera de lo común.- Ana seguía sin profundizar en nada y comenzaba a desesperarme. Pude sentir en su voz que algo andaba mal.
-¿Qué sucede, Jake ha estado molestándote?- Oí como Ana suspiraba al otro lado de la línea dejándome claro que era eso lo que la tenía mal. –Lo lamento mucho. Me alegra que lo hayan pasado bien.- Le respondí al fin, rindiéndome a sacarle más información. –Espero que todo siga de maravillas. Hablamos luego.-
-Cuídate.- Y sin más colgó. Dejándome con una extraña sensación en la boca.
Será mejor dormir, mañana será un nuevo día, un mejor día. Me obligué, repitiendo en la cabeza que así sería.
Mi celular sonó haciendo que despertará de mi sueño.
-Lamento no haberte escrito antes, estaba ocupado.-
-No te preocupes.- Le respondí enseguida. -¿Cómo van las cosas?-
-Bien.-
Mi frente se arrugó por la respuesta cortante.
-¿Estás seguro? ¿Algo va mal?- Le volví a escribir con ese mismo escalofrío que sentí esta mañana.
-Todo va bien.-
-Me alegro.- Le respondí a penas, pues con cada respuesta que me daba se me achicaba un poco más el corazón. -¿Te puedo llamar ahora?- Envié.
Y esperé, y esperé, y esperé, hasta que mis ojos se volvieron a cerrar.
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All The Love (Harry Styles)
FanfictionEran sólo 9 horas de viaje para comenzar las vacaciones de Carolina. 9 horas en un avión común y corriente, con un perfecto extraño a su lado. Nada fuera de lo normal. Pero ¿Qué pasaría si ese perfecto extraño sentado a su lado es Harry Styles?