Pestañeé varias veces para acomodar mi visión a la pequeña luz que entraba por mi ventana. Mi corazón se apretó cuando vi a Harry tal cual lo había visto antes de cerrar los ojos y dormir. Sus manos juntas entremedio de sus piernas y su rostro plácidamente dormido hacía que pareciera un niño de nuevo, sin preocupaciones, sin ningún drama en su vida, y mi corazón se volvió a romper después de todas las veces que se rompió la noche anterior.
Sabía lo que tenía que hacer.
Me deslicé cuidadosamente por la cama hasta que mis pies tocaron el suelo y me dirigí al baño.
Una vez afuera comprobé si Harry seguía dormido, tomé mi celular, mis cosas y arranqué una hoja de mi cuadernillo donde anotaba todo.
Eres una persona maravillosa Harry, que no se te olvide. Me siento afortunada de haberte conocido. Siempre te recordaré.
Carolina. X.
Terminé de escribir secándome una pequeña lagrima que había salido revoltosa. Puse la nota cerca de sus pertenencias que se encontraban en la mesita al lado de la cama y un impulso recorrió mi cuerpo al ver su celular. Lo tomé rápidamente haciendo el menor ruido posible implorando que no tuviese clave. Respiré tranquila cuando mi dedo cruzó por la pantalla y las aplicaciones salieron a la luz. Me metí a su agenda y busqué mi nombre.
Ahí estaba Pecas, junto a mi numero de celular y la fotografía que nos habíamos sacado tomando un helado, parecíamos dos niños teniendo la diversión de sus vidas. Recordé como ese día no habíamos comido nada más que dulces, nuestro estomago se llenó solo de chocolates, helados y postres varios, haciendo que al final del día cayéramos rendidos a su cama de hotel con un dolor de estomago bestial y una sensación que solo se podría comprar como una buena resaca, gimiendo hasta que nos compusimos nuevamente y decidió acompañarme hasta mi hostal. Sí habíamos tenido la diversión de nuestras vidas.
Volví a mirarlo tendido en mi cama y otra lagrima salió mientras borraba mi contacto y volvía a dejar el celular en la mesa.
Sabía que podría escribirme por otras aplicaciones, pero también sabía que no se arriesgaría a hacerlo públicamente, ya que todas estaban privadas y no después de lo que le habían dicho que tenía que hacer. Esto era lo mejor.Esa misma noche había decidido en cortar toda relación con Harry Styles, aun que eso también significara cambiarme nuevamente de hostal para no correr el riesgo que apareciera nuevamente a altas alturas de la noche tocando mi puerta, ya que también sabía que si lo hacía, no sabía de lo que yo sería capaz, no sabía si podría resistirme nuevamente.
Tomé mis pertenencias y salí de la habitación dejando a Harry durmiendo tranquilo. Eran las ocho de la mañana, y aunque mi cuerpo me gritaba por seguir durmiendo no me quería arriesgar a tener que enfrentarlo nuevamente, por que sinceramente no sabía si sería capaz de mantener mi promesa. Así sería mejor para los dos.
Ese día me dediqué a pasear como zombi por diferentes lugares, no porque realmente los quería ver, si no porque quería cerciorarme de no encontrar a Harry en mi hostal cuando volviese y debía distraerme haciendo cualquier cosa, ya que sabía que Harry estaría con esa bella mujer mientras yo caminaba por las calles de Londres.
Miré la hora en mi celular y decidí que era hora de volver, había estado 10 horas fuera. Metí las llaves de mi habitación en la manilla y la giré lentamente, no sabía que esperar, una parte de mi sabía que no encontraría a Harry ahí, no podía haberse quedado todas esas horas esperándome, pero otra parte, la cual odiaba, me gritaba diciendo lo feliz que estaría si lo encontrara. Abrí.
La habitación estaba vacía. "Estúpida, así es mejor" Me retó la voz racional en mi interior.
Después de un largo baño tomé mi computador para matar el tiempo hasta que me bajaran las ganas de dormir, y como ya es sabido, mi parte masoquista tecleó el nombre de Harry en el buscador. Un par de noticias salieron a relucir, noticias de hace menos de dos horas junto a nuevas fotos de él. Fotos que hicieron que la decisión que había tomado la noche anterior tomara más fuerzas que nunca.
Fotos de él y la mujer bella y alta. Las palabras arrastradas de Harry se escuchaban tenue en mi cabeza; "Tengo que verla mañana para desayunar, para almorzar y luego para cenar". Mientras otra más fuerte me volvía a reclamar que era todo pauteado, que él realmente no quería hacer las cosas que le decían que tenía que hacer. Pero no podía escucharla, no podía escuchar a ninguna de las voces que se formaban en mi cabeza, debía sacar a Harry de una vez por todas, haciendo que se quedara solo como un bello recuerdo de mis vacaciones, nada más.
"Así será mejor" me volví a repetir, prometiéndome que sería la única voz que escucharía de hoy en adelante, convirtiéndolo en mi mantra. Y comencé a arreglar mis cosas para cambiarme de hostal una vez más.
Eran cerca de las nueve de la noche del día siguiente y esperaba a Ana sentada en un café mientras escribía en mi pequeña libreta las cosas que me faltaban por hacer, las cuales no eran muchas. El día anterior cuando dejé a Harry en mi habitación me la había pasado tachando cosas de la lista haciendo que se redujera solo a un par, aunque mi mente y todo mi ser estaban en Harry y la bella mujer.
-Disculpa el retraso.- Me dijo Ana sentándose en la silla del frente.
-No te preocupes, ya pedí tu café.- Le dije levantando la vista de mi pequeña lista.
-Eres la mejor.-
Un joven se acercó con dos cafés y dos tartas de fruta.
-¿Haz visto las noticias de farándula?- Me preguntó una vez que se deshizo de su abrigo.
-Esas que dicen que Harry y su ex están "Más enamorados que nunca"?- Le respondí con una felicidad fingida. –No me importa.-
-Claro que sí.-
-No, realmente no.- Mentí. –Ni siquiera sé quien es ella.-
-Bueno, salieron hace unos años atrás pero no funcionó, no sé si en ese tiempo fue por...- Ana bajó la voz acercándose un poco más a mi. –"El contrato".- Terminó de decir acentuando la palabra con sus manos.
-Bueno, fuera por eso o no, hacen una bonita pareja, ambos son extremadamente apuestos, no pasará mucho tiempo para que se enamoren.- Ana rodó los ojos.
-Harry te dijo que no le interesaba ella, le interesas tu.-
-Y yo te dije que no hay nada que se pueda hacer, aunque me llamara en estos momentos y me declarase su amor no podría hacer nada más que apagar el celular y seguir con mi vida y él con la suya.-
-¿Y como te podría llamar si borraste tu contacto de su teléfono?.-
-Sabes a lo que me refiero.-
-Psicópata.- Me dijo divertida. –Si te llamara en estos momentos y te declarara su amor estarías saltando en un pie, y lo sabes.- Me acusó.
-Eres un dolor en mi trasero.-
-Como sea, lamento como terminaron las cosas, Harry parecía un buen tipo.-
-Lo es.- Mi mente comenzó a repasar todos los momentos que pasamos juntos y como corroboraba que realmente lo era, era una de las mejores personas que había conocido. Cariñoso, atento, hermoso hasta el punto de lo ridículo. –Ugh.- Dije ahora incapaz de alejarlo de mi cabeza. –Tomémonos estos cafés y vamos por un trago.- Ya parecía alcohólica de lo mucho que había tomado esas vacaciones.
-¡Olvida el café y vamos ahora!- Me aplaudió Ana. Levanté las cejas sorprendida y soltó un suspiro sonoro.
-¿Jake?- Le pregunté por su ex. Asintió.
-No ha parado de molestar, ahora que sabe donde estoy no me sorprendería que pescara el primer vuelo hacía acá.-
-Y me dices a mi psicópata.- Le reproché.
-Tu y él se llevarían de maravillas, digo, entre psicópatas se entienden.- Le lancé su abrigo divertida.
-Vamos a beber ¿Si?-
Nos tomamos los cafés como un chupito cualquiera y salimos rumbo al bar.
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All The Love (Harry Styles)
FanfictionEran sólo 9 horas de viaje para comenzar las vacaciones de Carolina. 9 horas en un avión común y corriente, con un perfecto extraño a su lado. Nada fuera de lo normal. Pero ¿Qué pasaría si ese perfecto extraño sentado a su lado es Harry Styles?