CUARENTA Y TRES: NUESTROS CELOS ACABARÁN MATÁNDONOS.
● Selley:
Entré siguiendo al último alumno a la clase de lengua lo más rápido que pude. Sonreí inocentemente al señor Fogg antes de dirigirme a mi sitio.—Buenos días. –saludé a Harry. Ni idea de cómo iba a agradecérselo todo.
—Buenos días, Selley. ¿Estás bien? –asentí sonriendo, para restarle importancia a mi estado.
—Sí, he tenido a alguien que ha sabido cuidar muy bien de mí. –le guiñé un ojo y ocupé mi sitio cuando empezó la clase.
Si hoy, dos días después, había olvidado casi por completo el altercado con Erik había sido gracias a Harry. Se había empeñado en quedarse conmigo cuando despertó, faltamos a todas las clases solo para quedarnos tirados en cama, hablando. Y me había costado dejarlo ir la noche pasada para retomar las clases hoy.
—Sé que nadie va a aprenderse el temario para el examen de mañana. –la voz del señor Fogg me hizo centrarme.– Así que haréis un resumen por parejas. Os juntáis con el que esté sentado delante de vosotros y así, quizás os quede algo en la memoria. –sonreí a Trevor mientras este se sentaba conmigo, entretanto intentaba ignorar el sonido de los tacones de Jennifer mientras caminaba hacia la mesa de Harry.– Lo entregaréis antes del examen, cuenta un diez por ciento de la nota.
—¿Quedamos hoy en la biblioteca o hacemos cada uno el suyo y entregamos el que mejor quede? –propuse mientras él sacaba su temario.
—Nunca…nunca quedé con nadie. Así que prefiero estudiar solo. –era muy, muy tímido. Adorable. Trabajamos hasta que la primera clase acabó, y acordamos vernos mañana un poco más temprano para ver los resúmenes. Caminé hacia la puerta, dónde Harry se despedía de la rubia con un guiño de ojo y se quedaba para esperarme. Lo miré con el ceño en alto y una mirada intimidante.
—Oh, vamos Selley, no puedo creer que ye hayas puesto celosa. –se burló, pasándome un brazo por los hombros, mientras salíamos al pasillo.
—¿Celosa? ¿De ti? Jam–otra voz a nuestras espaldas me interrumpió.
—¡Katie! –nos giramos y Harry soltó mis hombros.
—¡Señor Fogg! –le mostré la lengua.– Sigo esperando esas preguntas.
—Ya. ¿Estás bien? Me enteré de lo del señor Evans. Le abrimos expediente y está en trámites de expulsión. –Harry rodó los ojos.
—Sí, gracias. –me dio un abrazo, revolviéndome el pelo, como otras veces y oí un leve gruñido de Harry.
«El karma es una perra, mi amor.» –reí interiormente antes de decirle adiós con la mano al profesor y seguimos caminando.
—Oh, vamos Harry, no puedo creer que te hayas puesto celoso. –se la devolví y él volvió a soltar un gruñido. Rocé su mano a propósito y la mantuve pegada a la suya, cuando clavó su mirada irónica en mí lo miré inocente y me encogí de hombros con un sonrisa, consiguiendo que Harry entrelazase sus dedos con los míos.
—¿Vas a ir esta tarde a la biblioteca? –pregunté.
—No lo sé, estoy cansado de tantos temas distintos.
—Venga, son los últimos exámenes.
—No me importan. –se encogió de hombros. Me puse en frente de él, aún sujetando su mano, haciendo que casi chocase su cuerpo con el mío.
—¿Cómo que no te importan? –lo fulminé con la mirada.– Quiero verte allí, Styles. Y sino tendré que ir a buscarte y llevarte arrastro.
[ … ]
ESTÁS LEYENDO
Del cielo al infierno
FanfictionHarry la quiere bajo sus sábanas, ella a él bajo tierra. Solo una prohibición basta para hacer nacer la tentación. ¿Cederá a caer en sus redes para que la deje en paz de una vez? ¿O en realidad no quiere que lo haga? _______________________________...