Del cielo al infierno

PRÓLOGO. 

—Irás a un internado –dijo y mis pupilas se dilataron como platos. No me podía creer lo que estaba pasándome.
—Estás echándome la culpa de lo que le ocurrió a mamá, ¿cierto? –me defendí.
—No te echo las culpas de nada, yo… –no lo dejé terminar, salí corriendo de allí, sin evitar escuchar un “En una semana te largas de aquí” de mi padre. 
¿Por qué no me quería? ¿Qué había hecho para perder su cariño? Siempre había sido la niña de sus ojos y ahora intentaba librarse de mí. ¡Yo no había matado a mamá! 
El portazo que di al cerrar la puerta de mi habitación fue lo último que oyeron de mí hasta una semana después. Temía la llegada de ese día, no sabía lo que me esperaba al llegar allí y no tenía ganas de averiguarlo. Me fui sin mirar atrás sabiendo que no lo hacían por mi bien y que, seguramente, me estaban echando. Pero también prometí no volver. Katherine Selley se avergonzaba de serlo. No me molesté en despedirme de nadie, ya tenía suficiente con la compañía del que había sido mi padre y al que ahora no trataría como tal. 
« Enfadada, indignada y todo lo que se me pasaba por la cabeza que podría estar, ¡no era justo! Sí, posiblemente daría todo porque fuese como antes, como había sido en un principio, antes de que mamá muriese y yo sin saber el motivo…» 
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Con esa frase como último pensamiento, Katherine Allison Selley salió de la mansión Selley hacia su nuevo destino, sin tener idea de lo que espera al llegar allá. Lejos de todo y todos los que tienen que ver con su familia, encuentra lo menos esperado. ¿Bueno o… malo? Todo llega en su momento y quizás a ella le llegó demasiado rápido. Un gran cambio. Del cielo al infierno.