Hay muchos niños a mi alrededor, todos me miran a mí. Pero yo no les presto atención. No puedo dejar de mirar a la puerta. Nada ni nadie me interesa, solo busco a mi abuelo, ¡quiero ver a mi abuelo! Me dijo mamá que vendría hoy de su viaje de Francia. La última vez que hable con él me prometió que estaría el día de mi cumple y me traería un sorpresa. Pero no le veo. El cumple empezó hace bastante tiempo. Seguro que este año tampoco viene aunque me prometió que estaría conmigo para soplar las velas de mi tarta de Hello Kitty. Busco a mi mamá pero tampoco está. Solo hay niños de mi colegio y mis amigas de Ballet.
De pronto se acerca mi amiga Blanca. Es la niña más guapa del colegio y todos los niños quieren ir con ella al baile de despedida que hace el colegio. Este año nos vamos al instituto. Estamos muy nerviosas y nos da un poco de miedo. El instituto de mi pueblo es bastante grande y vienen niños de un montón de pueblos de alrededor.
-Adri, ¿Qué te pasa?.
-Nada tía, es que no veo a mi abuelo. Me prometió que estaría aquí conmigo. Pero me ha vuelto a mentir. Otro año que no estará cuando sople las velas...
-¡Anda tía! ¡Seguro que viene! Tu abuelo siempre cumple sus promesas. ¿Te acuerdas cuando nos prometió que nos llevaría a bañarnos al río? –recuerda mi amiga. Eso me hace reír al recordar el día que pasamos en el que pasa cerca del pueblo.
- ¡Sí! Ese día mi abuelo nos enseñó a pescar, pero no conseguimos pescar nada. Todos los peces se nos escapaban. – nos reímos. Blanca siempre me hace reír. Es mi mejor amiga y nos encanta pasar tiempo juntas. Siempre que viene mi abuelo al pueblo, nos lleva al campo y nos enseña a jugar a los juegos que jugaba él cuando tenía nuestra edad.
Estoy pensando en el día que me ha recordado Blanca cuando esta me da un golpetazo en el hombro:
-Adri, Adrí, mira quien viene por ahí. – apunta mi loca amiga con el dedo hacia la puerta de mi casa.
Cuando miro donde ella me señala, veo al hombre más importante de mi vida entrar ¡Ha venido! ¡Mi abuelo está aquí!
Corro todo lo que puedo hasta que llego a su lado y de un salto me encaramo encima de él. Lo abrazo fuerte para que no se vuelva a ir:
-¡Abuelo! ¡Has venido! ¡Has venido! – digo sin poder soltarme de su cuello.
-Mi niña, claro que he venido, ¿acaso alguna vez he faltado a mi promesa? – responde mientras me abraza.
- Y mira, para compensar mi retraso, te he traído un regalo que se que te va a encantar... -Entonces veo que mi madre le da un paquete de regalo con un lazo gigante a mi abuelo y este me lo da a mí.
-Toma mi niña, Feliz Cumpleaños princesa.
Sin poder esperar más, cojo el regalo que me ofrece mi abuelo y rompo el envoltorio en mil pedazos. ¡Quiero ver lo que hay dentro! Una vez he quitado todo el papel de regalo, abro la caja y me quedo sin palabras.
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Besos de esos #EDIT
ChickLitSi a Adriana le hubieran dicho que su vida iba a dar un cambio de ciento ochenta grados, quizá hubiera tomado por loco a quien lo dijese. Su vida era de los más normal, demasiado monótona a veces, levantarse a las siete, salir de casa a las ochos...