Esto no puede ser verdad. Estoy teniendo una pesadilla. Kevin no puede estar grave. A la de tres me voy a despertar y Kevin va a estar durmiendo a mi lado... Uno, dos y tres... Cierro los ojos. Cuando los vuelvo a abrir mi madre me mira preocupada. No entiende nada.
-Kevin... - digo mirando a mi madre.
-¿Quién es Kevin, Adriana? ¿Qué ha pasado?
-¿Adriana? ¿Adriana estás ahi?- me llama Lola desde el otro lado del teléfono.
-Sí Lola, lo siento. Pero, ¿qué le ha pasado? ¿Dónde está? ¿Puede hablar? ¡Quiero hablar con él!
- Está en St Thomas Hospital al pare.. es .. ent...
-¿Lola? ¡Lola! No se escucha ¡Lola!- digo hasta que finalmente se corta la comunicación.
Ahora mismo soy un manojo de nervios ¿Qué hago? No puedo quedarme aquí... si le sucede algo, yo... yo... Rompo a llorar, mi madre como puede intenta calmarme, pero es del todo imposible. Últimamente no me ha salido nada bien, lo único bueno de esta racha de mala suerte ha sido conocer a Kevin y ahora él...
-Mamá tengo que ir a Londres, Kevin está grave. No se lo que le ha podido pasar, Lola no me lo ha dicho... y yo.. si le pasa algo a Kevin... yo no.. no... - digo como puedo mientras ríos de lágrimas bajan por mi cara.
-Hija pero así no puedes ir a ningún lado. Estas muy nerviosa y podría pasarte algo...
-Mamá pero Kevin... -Lloro, lloro y no dejo de llorar. Mi madre hace todo lo que puede para sosegarme. Después de veinte minutos llorando, creo que no me quedan más lágrimas y entonces más tranquila mi madre me pregunta:
-¿Quién es Kevin hija?
-Kevin es el sobrino de Lola, le conocí hace menos de un mes y al principio no me caía nada bien, era demasiado estirado y prepotente. Pero cuando pasó lo de Silvestre, estuvo a mi lado y me dio ánimos y fue él, quien, hace un par de días me regaló a Pipí. Mamá yo no me perdonaría no estar a su lado después de todo lo que ha hecho por mí...
-¿Es importante para ti verdad? - me pregunta. ¡Guau! No me esperaba que me fuera a preguntar eso. Pero sin pensármelo dos veces asiento.
-¿le quieres Adriana?
-Mucho mamá - acabo de reconocer que le quiero, esto no sé si será bueno...
-Entonces ve, él te necesita a su lado y tú a él también. Pero así no puedes ir, yo te acompañaré - me dice mientras me agarra de las manos.
-No mamá, tú no puedes dejar a papá, la abuela y Raúl solos. Te prometo que no me pasará nada. Ya estoy más tranquila - miento, pero mi madre no se lo cree.
-No hija, te conozco y se que no estarás tranquila hasta que veas a Kevin con tus propios ojos.
- Le diré a Blanca que venga conmigo, ella sabrá como tranquilizarme.
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Besos de esos #EDIT
ChickLitSi a Adriana le hubieran dicho que su vida iba a dar un cambio de ciento ochenta grados, quizá hubiera tomado por loco a quien lo dijese. Su vida era de los más normal, demasiado monótona a veces, levantarse a las siete, salir de casa a las ochos...