-No me voy a ir. - le confieso
Y entonces me abraza. No es un abrazo como otros. Me abraza fuerte, casi no puedo respirar. Parece que siente miedo. Yo le respondo al abrazo. Le noto afligido. Me aparto y coloco mis manos a ambos lados de su cara y le digo mientras pego mi frente a la suya:
-Nunca, ¿me oyes? nunca me voy a ir... - Siento como poco a poco cada músculo de su cuerpo se va relajando y como su expresión cambia de miedo a relajación. Kevin se acerca un poco más, me abraza la cintura y pega su cuerpo totalmente al mío, me mira y yo, siento una especie de electricidad entre ambos. Esa electricidad hace que quiera estar siempre pegada a él. Le miro y nos besamos. No es un beso como los que nos hemos dado hasta ahora. Es totalmente diferente. La electricidad que antes sentía se mete en mi cuerpo y me recorre de arriba a abajo. Sus manos cogen la costura de mi camiseta y tirando de ella para arriba, me la quita. Estamos casi desnudos en mitad del salón. ¡Cómo se le ocurra a Laura salir de su cuarto, me muero aquí mismo de la vergüenza!
Kevin me levanta hasta quedar sentada sobre él. Enrosco mis piernas para no caerme y nos volvemos al cuarto sin dejar de besarnos.
Una vez dentro, me bajo, cierro la puerta y empujo a Kevin que cae en cama, me siento a horcajadas encima de él. Acerco mi boca a la suya, lo beso y cuando voy a dar por finalizado el beso, atrapo su labio inferior entre mis dientes y tiro de él. Eso hace que Kevin suelte un gemido de placer:
-Dame más - me dice con la respiración agitada.
-¿Más de qué?
-Besos de esos - me dice con su boca pegada a la mía. Sin poder negarme, volvemos a juntar nuestros labios.
Nos saboreamos, nos tocamos, nos calentamos hasta que finalmente terminamos haciendo el amor de nuevo. Sin fuerzas para nada más, nos quedamos dormidos.
Cuando me despierto, noto el calor que desprende Kevin pegado a mi cuerpo. Su brazo rodea mi cintura y no me deja moverme. Disfruto de la vista que me regala. Aún dormido y despeinado está guapo ¡yo no se cómo lo hará! ¡Es imposible ver feo a este chico!
Durante un buen rato me recreo mirándole hasta que sin abrir los ojos comenta:
-Como sigas mirándome así me vas a desgastar - Y entonces abre los ojos ¡La madre que lo echó! ¿Cuánto rato lleva despierto?
Los colores empiezan a subir a mi cara ¡Qué vergüenza! Sin poder evitarlo comienzo a reírme de mí misma.
-Buenos días darling - dice sonriendo con gesto relajado.
-Bueno días precioso ¿cómo has dormido? -no quiero preguntarle por lo que le pasó anoche. Se que no me va a contestar. Así que decido no hacerlo. Cuando él quiera contármelo, lo hará.
-¡Cómo nunca! ¿y tú? - me contesta mientras tira de mí para acercarme a él. Entonces me da un beso de buenos días ¡Menudo besazo que me planta el señor!
ESTÁS LEYENDO
Besos de esos #EDIT
Chick-LitSi a Adriana le hubieran dicho que su vida iba a dar un cambio de ciento ochenta grados, quizá hubiera tomado por loco a quien lo dijese. Su vida era de los más normal, demasiado monótona a veces, levantarse a las siete, salir de casa a las ochos...