- Esto es por tú culpa... No eres capaz de mantener a las personas a tu lado. - me grita mi abuelo desde el otro lado de la habitación...
-Pero abuelo, yo...
-No Adriana... Primero fui yo, luego Silvestre.... deja a Kevin que se aleje de ti...
-¡Pero yo le quiero abuelo!
- Tú no quieres a nadie...
-¡¡¡NOOOO!!!
Me despierto sobresaltada. Otra vez las pesadillas. Yo no sé cuando dejaré de tenerlas... Me estoy volviendo loca...
Miro el reloj. Tan solo son las cinco y media, pero no quiero dormir, tengo miedo de volver a soñar con lo mismo. Pienso, pienso, pienso.
Quizá mi abuelo tenga razón, y no sepa mantener a la gente en mi vida... Él se fue... Por mucho que mi familia me insistiera en que no fui yo la causante de lo que sucedió ese día, sino la mala suerte del destino, yo siempre me culparé por lo que le pasó a mi abuelo...
Puede que lo mejor sea que me aleje de Kevin, no soy buena para él...Mi cabeza no deja de darle vueltas a todas las cosas y sin darme cuenta, consigo quedarme dormida.
Son las ocho y media, ya no quiero dormir más, así que me levanto. Sigo teniendo la misma sensación con la que me dormí. Me tiene que bajar la regla en unos días, por lo que mi humor tampoco acompaña... Solo espero que nadie me moleste mucho hoy, por que no tengo el chichi para farolillos.
Miro el móvil y veo un mensaje de Kevin, el pobre esta preocupado por mí... Abro el mensaje y leo:
Buenos días preciosa, ¿cómo estás hoy? La conversación que tuvimos anoche me quedó un poco preocupado. Ya te conozco lo suficiente como para darme cuenta que lo que te dije anoche te molestó. Lo siento mucho de verdad, pero esa reunión la llevo esperando desde hace años y ayer por fin se decidieron a dar el paso... Espero que lo entiendas. Y por favor no te enfades, y menos cuando yo no estoy a tu lado para deshacer ese enfado... Te lo recompensaré, te lo prometo. Te quiero.
Ahora mismo no podría contestarle, no sé qué decirle ...así que cierro el mensaje y sigo con lo que estaba haciendo.
Como por esta mañana no tengo que ir a la tienda, decido empezar a repartir currículums por las empresas de la ciudad. Blanca ha quedado con su misterioso chico y Laura tiene que ir a la facultad. Estoy sola, me alegro, estos días no me soporto ni yo y si a eso le sumamos como me siento después de la conversación que tuve anoche con Kevin y que no he conseguido dormir nada... Todo un cóctel molotov.
Durante toda la mañana voy de un lado para otro hasta deshacerme de todos los currículums que he impreso. Como solo son once y no me apetece meterme en casa, voy a ver a Lola y le ayudo en la tienda.
Cuando entro, Lola está atendiendo a unos clientes. Me espero hasta que se van, entonces Lola me mira con cara rara y se acerca hasta a mí.
-Ay mi niña, ¡qué mala cara traes!, ¿estás bien?
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Besos de esos #EDIT
ChickLitSi a Adriana le hubieran dicho que su vida iba a dar un cambio de ciento ochenta grados, quizá hubiera tomado por loco a quien lo dijese. Su vida era de los más normal, demasiado monótona a veces, levantarse a las siete, salir de casa a las ochos...