Era sábado, había pasado una semana desde que llegué a Lafayette y parecía una eternidad. Me había acostumbrado a aquel pintoresco lugar en tan poco tiempo que todavía no me lo creía. Añoraba España, sí, pero estaba tan a gusto con tía Molly que no me quería ir. De todos modos volvería a España durante las vacaciones. Estaba tumbada en mi cama, envuelta en el calor de las sábanas. Miré al pequeño reloj que había en mi mesita de noche, eran las nueve y media de la mañana, hora de levantarse.
Ayer acordé con tía Molly que la iba a ayudar a hacer limpieza en el desván y en algunas habitaciones del piso de arriba donde guarda los trastos viejos. Era una tarea aburrida y muy pesada pero, ¿qué menos que ayudarla? Así que me vestí y bajé apresurada a la sala de estar. Allí estaba el desayuno servido y tía Molly ordenando algunas revistas. Entré y ella al verme se sentó a mi lado aunque ella ya había desayunado.
—¿Has dormido bien Mandy?
—Sí, tengo energía suficiente para ayudarte con la limpieza —sonreí.
—Bueno, pues cuando acabes el desayuno empezamos, ¿sí?
Asentí y me concentré en mi desayuno. No tardé más de diez minutos en desayunar, después de ello comenzamos con la limpieza. Para empezar íbamos a limpiar las habitaciones de la planta de arriba. Eran dos, las dos quedaban justo frente a la mía. Molly sacó un caja en la que había algunas llaves. Tomó una con un pequeño llavero naranja y otra con un llavero verde y abrió ambas habitaciones. Entramos en una de ellas. A simple vista parecía que no había entrado nadie allí desde hace mucho tiempo pues todo estaba cubierto con sábanas blancas, las cuales estaban llenas de una fina capa de polvo.
Tía Molly abrió las dos ventanas de par en par y retiramos las sábanas, formando una nube de polvo en el interior de la habitación. Me cubrí con mi camiseta pero aún así no pude evitar toser, aquel lugar era realmente polvoriento. Me fijé en los muebles. Eran bastante sencillos, al igual que los que había en mi habitación. Tía Molly me hizo una señal para indicarme que la ayude a subir una mesa que había junto a una gran cama.
—Vamos Mandy, vamos a llevar estos muebles al jardín. La señora Parkers me quiere comprar estos muebles, es una ocasión perfecta para hacer limpieza —dijo cargando la mesa.
—Está bien, y tienes razón, a estas habitaciones le hacen falta una buena limpieza. ¿Desde cuándo no entras aquí? —pregunté mientras agarraba la mesa del otro lado.
—Veamos... creo que por lo menos tres años —contestó algo avergonzada.
—¿Y por qué tanto tiempo?
—Esta era la casa de mis padres. Una vez ellos fallecieron no tenía ganas de entrar a estas habitaciones pues los recuerdos me invaden y me entristecen —dijo algo apenada mientras bajábamos por la escalera.
—Vaya... lo siento. Entonces, ¿has vivido sola todos estos años?
—Sí, desde que me fui de España. Esta casa me trae muchos recuerdos de mi familia pero no puedo dejarla, es lo único que me dejaron mis padres —confesó esbozando una ligera sonrisa.
Tras esa pequeña charla con tía Molly fuimos bajando todos los muebles al jardín, donde los limpiamos. La señora Parkers vino junto a su marido a por los muebles, parecían muy contentos tras el buen negocio que habían hecho con tía Molly. A nosotras aún nos quedaba bastante trabajo por hacer, ahora tocaba limpiar el viejo desván situado en una pequeña habitación en la planta de arriba, justo al lado de la escalera.
Una vez entramos allí me pude percatar mejor de la antigüedad de aquella casa. Tía Molly alumbró el lugar encendiendo una bombilla que pendía de varios cables de colores del techo. El desván tenía las paredes y el suelo de madera, no había moqueta ni papel pintado allí, dándole un aspecto muy rústico. Estaba lleno de montones y montones de cajas de cartón, todas ellas etiquetadas detallando su contenido. Tía Molly y yo tomamos las cajas y las abrimos para comenzar con la limpieza.
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It's So Izzy |Guns N' Roses|
Fanfic¿Qué pasaría si te tuvieras que marchar a un país totalmente distinto al tuyo sin tus padres? Esta es la historia de Amanda Pérez, una chica española de catorce años que vive en la España de los años 70. Su vida cambia por completo el día en el que...