CAPÍTULO 40 -OBSTÁCULOS

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La semana que pasé con los chicos antes de que se marcharan de gira y yo me fuese a vivir a la ardiente San Diego fue un gran cúmulo de emociones. No sabía cómo sentirme después de haber convivido con un Jeff que no aclaraba nada pues a ratos parecía estar super enamorado de Ángela a tal punto de ser insoportablemente empalagosos y otras veces parecía tener ojos solo para mí. ¿Cómo podía interpretar eso? Él mismo me había dicho que era feliz con Ángela, pero algo en mi interior me hacía dudar de la veracidad de sus palabras. No le acusaba a él de mentiroso, no, ni mucho menos. Lo que a él le pasa es que el amor le hace crédulo. ¿Pero por qué se empeña en complicarlo todo? Tal vez ni ahora ni nunca tenga una respuesta para esa cuestión pero, ¿quién sabe?

Ahora tanto Jeff como los demás integrantes de Guns N' Roses están en la primera de muchas giras por este inmenso país mientras que yo me dedico a colocar mis cosas en mi flamante apartamento. Llegué por la mañana, muy temprano, sobre las ocho en punto para poder instalarme cuanto antes. Como era sábado había acordado con Sarah y Molly vernos durante la tarde pues hacía bastante que no las veía y además Molly me tiene que traer mis cosas, las cuales Evan envió desde Baltimore. No eran demasiadas pues la casa era suya y por ende los muebles, pero la mayoría eran recuerdos de mis seres queridos y no los quería perder por nada del mundo.

Ya a las once acabé de colocar mis cosas y de adecentar el piso. No era demasiado grande, tal vez igual que el que compartí con Sarah en mis tiempos como universitaria en Salt Lake City, pero tampoco era enano. Por decirlo de alguna manera era perfecto para una amante del término medio como lo soy yo. El anterior inquilino lo dejó muy limpio, incluidas las paredes que por lo que pude ver habían sido pintadas hace poco. Los muebles no parecían ser viejos, tal vez tendrían unos siete años. No me podía quejar, por el precio que me costó no podía pedir una reconstrucción a escala del Palacio de Versalles.

El dinero ahora era una de mis mayores inquietudes. Aunque desde que era pequeña he vivido en una casa humilde nunca nos ha faltado el dinero como tampoco me ha faltado desde que me independicé al entrar en la universidad pero mi situación actual era muy diferente. Tenía bastante ahorrado, sí, pero necesitaba encontrar un trabajo cuanto antes. Pese a que San Diego parece una ciudad enorme en la que encontrar trabajo parece fácil no me puedo fiar. ¿Y si ningún trabajo me convence? ¿Qué hago si no encuentro nada? Tengo un buen currículo, sí, pero el mundo laboral es un mundo en el cual me muevo con mucha pesadez y temor.

Decidí olvidarme por ahora de los temas laborales y me centré en la casa, ya tendría tiempo para buscar trabajo el lunes. Lo primero que tenía que hacer después de haber ordenado todo es una buena compra. En algún momento necesitaría comer y no puedo depender exclusivamente de los restaurantes que, aunque son geniales y su comida es exquisita, son horribles para mantener el equilibrio de mi bolsillo. Si quiero ahorrar lo más importante es evitar gastos extra y caprichos innecesarios. Tomé un carro de la compra que parecía bastante viejo de la terraza y salí del apartamento a buscar un buen supermercado.

El barrio donde me instalé era un lugar bastante corriente, con muchos edificios con apartamentos que parecían casi idénticos al mío y algunas casas bajas que parecían bastante viejas. A un par de manzanas se encontraban las tiendas, entre ellas las de comestibles. Había un pequeño mercado donde vendían productos frescos, entre ellos verdura y pescado. La encargada de la verdulería se percató al instante de que era nueva en la ciudad, tal vez porque no tenía ni la más ligera idea de dónde hacer la compra. Me llamó con voz firme y decidida y obviamente, me acerqué.

—Hey niña, eres nueva, ¿verdad?

—Sí, hoy mismo me mudé a la ciudad.

—Pues ven, te voy a ayudar con la compra. En este mercado estamos los veteranos, aquí puedes comprar productos de gran calidad por un módico precio. Justo en frente tienes un supermercado donde puedes hacer el resto de la compra. Más adelante tienes una panadería y una droguería. Creo que con eso te bastará —terminó de explicar la mujer.

It's So Izzy |Guns N' Roses|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora