CAPÍTULO 7 -DESENFRENO

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La última semana de instituto, por fin habíamos acabado con los exámenes finales. Por suerte habíamos acabado con los exámenes antes de lo habitual, así que para mí era como si las vacaciones hubieran empezado hoy mismo. Tenía todo aprobado y con buenas calificaciones, así que ahora sólo tenía que preocuparme de disfrutar del verano y de las vacaciones. Jeff y Billy también habían aprobado todo, aunque nuestro Billy seguía metido en sus particulares líos.

Esta vez había tenido un altercado en la sala de conciertos con unos hombres ebrios que habían criticado nuestra actuación. Mientras que Dave, Jeff y yo habíamos permanecido callados Billy no había dudado un sólo segundo en darle un puñetazo a uno de los hombres. Tras ese puñetazo llegaron más, el dueño del bar nos echó y nos prohibió la entrada al establecimiento, perdiendo así el único recinto en el que nos dejan entrar a tocar en todo Lafayette. Además, para colmo, Billy había pasado la noche en la comisaría. Por eso, Jeff y yo teníamos que ir a por él.

—Dios, ya van tres días en lo que llevamos de mes en los que tenemos que ir a por Billy a la comisaría —refunfuñó Jeffrey cansado.

—Ya lo sé Jeff, pero Billy no entra en razones. Sabe de sobra que si sigue así le meterán en la cárcel —suspiré mientras caminábamos hacia la comisaria.

—Vamos Mandy, Billy no es tonto, sabe de sobra que los policías se la tienen sentenciada y que a la mínima le van a empapelar —Jeff sonrió de lado tratando de reconfortarme.

Sonreí ya más tranquila mientras caminábamos hacia la comisaría. La única comisaria que había en Lafayette estaba situada en un barrio alejado del centro del pueblo. La fachada de la comisaría era de ladrillo rojizo, su rústico aspecto daba a entender que aquel edificio era algo antiguo. Entramos y allí estaba William sentado en una silla plegable junto a un policía que tenía cara de pocos amigos. Cuando William nos vio, vino corriendo hacia nosotros. El policía también se levantó al vernos.

—Vamos chaval, ya sabes, a la próxima a la cárcel —amenazó el policía.

Miramos a William un par de segundos aguardando a su contestación, pero por alguna extraña razón William no le contestó. Se limitó a asentir con la cabeza para después salir de la comisaría a paso ligero, dejándonos a Jeff y a mí atrás. Avanzamos rápidamente hasta alcanzarle, se notaba a la legua que William no estaba bien por mucho que intentara parecer lo contrario. Cuando le alcanzamos, él paró en seco en medio de la calle.

—Vamos Billy, ya sabes como son los policías contigo, ellos no te quieren ver ni en pintura —Jeff pasó su brazo por los hombros de Billy.

—Eso me da igual, lo que me jode es que siempre tengáis que ir detrás mía como si fuera un crío —protestó.

—Vamos tonto, ya sabes que no nos importa. Lo hacemos por ti, ya que tus padres no quieren saber nada de lo que haces —contesté algo seca.

—Bueno, cambiando un poco de tema, ¿vais a venir a la fiesta que celebran algunos chicos de clase el viernes por la noche tras la graduación? —preguntó Jeff, aún con su brazo sobre los hombros de nuestro Billy.

—Claro, ya sabes que no me pierdo ninguna fiesta, y más ahora que ya no hay clases —respondió Billy ya más tranquilo.

—¿Y tú Mandy? ¿Te apuntas? —me preguntó esta vez Jeff.

—No lo sé, es que el sábado por la mañana me voy a España de vacaciones, como todos los años.

—Vamos Mandy, que no nos vamos a ver en todo el verano —suplicó Jeff.

—Bueno, vale, está bien, iré. Pero no me dejéis sola, ya sabéis que no me llevo muy bien con la gente. 

—¡Vale! —respondieron Billy y Jeff al unísono mientras me abrazaban.

It's So Izzy |Guns N' Roses|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora