It's So Izzy |Guns N' Roses|

CAPÍTULO 5 -EL CONCIERTO

La mañana siguiente transcurrió muy rápido pese a tener que ir al instituto. Esta vez William vino a clases con nosotros y parece que se olvidó de su pataleta sobre W. Pese a que no habló mucho con Jeffrey y conmigo, bueno, con nadie en general, no armó jaleo, estuvo atendiendo a las clases con entusiasmo. Era algo que no hacía desde hace algunos meses, pues se pasa las clases en su mundo y cuando alguien le dice algo se levanta y no duda un momento en golpear a la gente o encararse a los maestros.

Pero hoy parecía más tranquilo, aunque se le veía a la legua que desde que Jeffrey y yo nos fuimos de su casa ayer por la tarde, había llorado. Sí, el orgulloso William llorando. Bajo sus irritados claros ojos había dos manchas oscuras producto del insomnio. Parece extraño pero cierto. Aunque no le había visto en aquel momento sabía que había llorado, y eso me dolió en el alma. Mi tierno amigo William lo estaba pasando realmente mal y yo no encontraba ninguna forma de ayudarle.

Ya era por la tarde, a las ocho era el concierto de la banda de William y Jeffrey en una de las tascas del pueblo. Para ser más exactos, la única tasca en la que dejan que unos adolescentes con alma de rockeros den un concierto a los pocos parroquianos que estén en el bar. Pese a ello Jeffrey estaba muy emocionado por dar su primer recital en un recinto que no fuera un garaje. Tía Molly había aceptado a regañadientes que vaya al concierto. No le agradaba mucho que fuera a ese antro, aunque estaba más tranquila porque iba con William y Jeffrey. Ella tiene plena confianza en mis dos grandes amigos.

Quedaban pocos minutos para la hora acordada, así que me apresuré y me vestí con ropa cómoda pero arreglada y fui hacia el bar en cuestión. Quedaba en el centro del pueblo, a varias manzanas de distancia de mi casa. Había acordado con los chicos que los iba a esperar a las ocho menos cuarto en la puerta del bar, pero como siempre, llegaban tarde. Me apoyé en la pared del bar y les esperé con los brazos cruzados. Unos minutos más tarde llegaron los dos, por suerte Billy parecía mucho más tranquilo.

—Perdón Mandy, pero Billy como siempre ha tardado un buen rato en elegir su modelito —Jeff me saludó con dos besos, al igual que Billy mientras éste último le lanzaba una mirada asesina.

—Es nuestro primer concierto, quería venir guapo. Aunque tampoco he tardado tanto, sólo veinte minutos.

—Madre mía Bill, tardas mucho más que yo —dije mientras los tres reímos.

Jeff me hizo un gesto para indicarme que ya teníamos que entrar. El bar era algo pequeño y la iluminación que tenía era pésima. Opté por sentarme en una silla que quedaba frente al escenario. Había poca gente en el bar y la mayoría estaban en la barra, haciendo caso omiso a la inminente actuación en directo de la banda. Poco a poco llegó más gente de mi edad, en su mayoría chicos. Me sentía extraña al estar allí pero daba igual, el concierto ya iba a empezar.

Pocos minutos los chicos salieron al escenario. Billy se había anudado una badana en la cabeza y había optado por usar unos lentes de sol de color violáceo. Jeff usaba un sombrero negro que le tapaba un poco la cara, al igual que su creciente flequillo que le cubría gran parte de la cara. Junto a ellos estaba un compañero de clase, Dave, él iba vestido como Jeff y Billy, con pantalones ajustados y camisetas a las que habían cortado las mangas. Aquella vestimenta era rara para el pueblo, pero en las grandes ciudades era el no va más. Pero así eran ellos, los chicos de la banda A.X.L.

Los chicos comenzaron a tocar algunas canciones de artistas famosos, todas ellas con la voz de Billy. Su voz era grave y muy varonil, cantaba todas las canciones como si fuera el propio cantante. Pero aún así aquel difícil público que poblaba los asientos del bar no parecía ceder, a muy pocos les estaba agradando la actuación de la banda. Pese a ello los chicos seguían con su recital, dándolo todo con cada canción. Cerca de una hora más tarde el concierto acabó. Algunos aplaudieron mientras otros que estaban demasiado ebrios silbaban o simplemente permanecían en la barra bebiendo más alcohol.