CAPÍTULO 22 -AÑO NUEVO

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Los meses pasaron hasta llegar el invierno. Habían pasado tres meses, ahora era diciembre, en concreto la época festiva, mi parte favorita del año. No había pasado nada digno de mención durante los meses anteriores, casi todos los días habían sido monótonos y planos. Básicamente mis días consistían en ir a la universidad, pues había decidido aumentar el número de asignaturas para reducir así el número de años de mi carrera, trabajar y ver a Drake. Mi estado de plena felicidad también se mantenía, haciendo más amenas mis jornadas. Aquella felicidad me había hecho olvidarme de los problemas, vivir en mi propia nube en la que las preocupaciones quedaban como meras cuestiones terrenales que no tenían cabida en mi mundo.

El último día del año 1982 lo pasaría por primera vez en Salt Lake City junto a Drake y Molly. Desde que llegué a Estados Unidos festejaba la Navidad y el Año Nuevo junto a Molly en Lafayette, las dos solas. Normalmente, el día de Nochebuena preparábamos una buena cena para las dos. Después de cenar íbamos a la casa de los vecinos a cantar villancicos hasta tarde. Aunque en estos últimos años estábamos muy ocupadas nuestra tradición navideña había permanecido intacta hasta este año pues Molly insistía en venir a Utah para que Drake pase la Navidad con nosotras.

Molly y yo estábamos solas en mi apartamento, pues Sarah se había marchado a Nuevo México para pasar la Navidad junto a su familia. Mientras mi tía terminaba de preparar la cena, puse la mesa. Drake vendría en algunos minutos y yo aún no me había arreglado. Llevaba un jersey de lana verde con un diseño geométrico con renos en él. Molly llevaba el mismo jersey pero el suyo era azul. Nos los habíamos comprado juntas para estas fechas tan especiales. No era especialmente bonito, pero sí muy cómodo y abrigado. Había nevado hasta bien entrada la tarde por lo que hacía bastante frío hasta con la calefacción encendida. Algo a lo que nunca me acostumbraré es a los fríos inviernos de Utah.

—Mandy, ¿has terminado de poner la mesa? —preguntó Molly desde la cocina.

—Sí, acabé hace un rato.

—Genial, yo también he terminado con la cena —dijo mientras salía de la cocina para sentarse en una de las sillas del comedor junto a mí.

—Vaya, sí que has tardado poco.

—Preparé casi todo por la mañana, sólo me quedaba calentar el pavo y preparar el caldo —explicó risueña.

—Ya veo, aunque todavía es pronto para cenar. Drake me dijo que vendría a las nueve porque ha ido a visitar a sus padres.

—Hablando de padres, ¿has hablado con los tuyos?

—Sí, hablé con ellos por la mañana. Me han contado que iban a pasar el Año Nuevo en familia —contesté feliz.

—Me alegro mucho. Hace poco hablé con ellos y están muy orgullosos de ti, Mandy.

Aunque mi vida ya estaba formada casi en su totalidad en Estados Unidos una pequeña parte de mí pertenecía a España. El aprecio a mis raíces era indudable, pues allí había nacido, pasado mi infancia y parte de mi adolescencia. No pude evitar recordar las navidades pasadas junto a mis padres y lo diferentes que eran a éstas, las cuales pasaba junto a Molly y Drake. Tal vez ambas navidades eran muy distintas entre sí pero no dejaban de ser especiales. Aunque pasen los años nunca olvidaré mis orígenes, pese a que en muchas ocasiones diga que mi lugar de origen sea Lafayette.

A los pocos minutos sonó el timbre. Miré a mi reloj de pulsera, eran las nueve en punto. Sonreí y fui a abrir. Como era de esperar, ahí estaba Drake, abrigado hasta las orejas. Llevaba un abrigo largo negro, pantalones marrones, botas negras y una bufanda marrón que le tapaba gran parte de la cara. Sólo se le veían los ojos, casi tapados por algunos mojados mechones que se le pegaron a la frente. Antes de entrar al apartamento se quitó la bufanda y me dio un tierno beso en los labios. Estaban fríos debido a la baja temperatura que allí había, al contrario que los míos, que eran cálidos.

It's So Izzy |Guns N' Roses|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora