CAPÍTULO 45 -USA TU ILUSIÓN

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Tras el altercado de Tracey, el engreído líder de Tremor y mi compañero de piso, no volvió a coincidir con Jeff. A mí me costó volver a ver a mis amigos después de lo sucedido, aunque yo no había tenido la culpa. Me daba vergüenza verles después de haber sido yo la que insistió para que Tracey fuera a su concierto y les conociese. No directamente pero sí que tenía la culpa de manera indirecta. Gracias a eso, Robert y Emmanuel tampoco volvieron a ver a los chicos de Guns N' Roses, ellos más bien por miedo a que Tracey les pudiera hacer algo aunque ellos eran sus únicos amigos. Así era él, un chico temperamental al que nada parecía poder aplacarle, ni siquiera las autoridades.

Después del concierto de San Diego, pude volver a disfrutar de un concierto de Guns N' Roses un año después en Utah. Y diréis, ¿por qué tan lejos? Todo fue idea de mi astuto y querido amigo Billy. Él sabía que Finanzas Peterson no iba muy bien, es más, la sucursal de Baltimore cerró y la de Salt Lake City estaba casi en sus mínimos. Billy una vez me dijo que algún día él sería famoso y él sería el que se reiría de Evan como ya se rió éste cuando Billy vino a visitarnos hace ya algunos años en Baltimore. Ahora le tocaba a él reirse y no lo haría solo, por eso me había invitado al concierto.

En ese concierto en mi entrañable Salt Lake City de junio de 1988 me reencontré con la banda y Sarah, a quien no veía desde hacía meses. Los chicos habían mejorado muchísimo y habían ganado una popularidad apabullante. Tenían actuaciones contratadas por todo el mundo y ya se codeaban con las grandes figuras del rock mundial. Eran estrellas y esa noche toqué con ellos. Slash se empeñó en que tocara una intro junto a él y así hice, ante las atónitas miradas del público pues Slash, una estrella del rock, había sacado a una chica cualquiera nada más y nada menos que para tocar con él y luego toda la banda se abalanzó sobre mí para abrazarme. Creo que desde ese día todas sus admiradoras me odian.

Pese a que cuando estaba tocando no pude fijarme bien en todo el público allí congregado, pude fijarme en alguien que estaba ahí, alguien a quien no me esperaba en un lugar así. Billy pretendía pasarse por Finanzas Peterson para visitar a su "amigo" Evan y darle un regalo, o más bien un escarmiento, pero el destino quiso dejarle a Billy su tarea más fácil. Él estaba en el concierto junto a una mujer que parecía eufórica. Ya no iba con su impecable traje y su perfecto peinado, iba muy desaliñado. No parecía el Evan al que conocí pero el brillo en sus ojos seguía intacto. Al verle no me puse nerviosa, es más, mejoré mi técnica ganándome una gran ovación del público. Él, al notar que le miraba, bajó la cabeza y vi cómo se marchaba del concierto. Esa fue nuestra victoria.

Desde ese día no veía a mis amigos. No porque no quisiera pues deseaba verles, sino por falta de tiempo. Ellos estaban de gira y grabando los que serían sus tercer y cuarto discos. Casi no pasaban por Los Ángeles así que me era imposible verles,  pero al menos una vez por semana intentaba hablar con ellos. Billy me mantenía al tanto de todo lo que les pasaba en especial todo lo que atañía a Jeff. También hablaba con él aunque parecía muy esquivo conmigo, por lo que no me contaba casi nada y me tocaba acudir al chismoso pelirrojo para estar actualizada.

Pese a hablar tanto con Billy, él siempre me sorprendía. Una de sus sorpresas vino en abril de 1990, con una llamada suya a las tres de la madrugada. Era raro en él llamarme tan tarde pues habíamos acordado hablar durante la hora de la siesta, cuando estábamos solos y podíamos hablar cuanto quisiéramos sin tener que preocuparnos por que alguien nos escuche. Descolgué el teléfono y contesté, no sabía lo que había podido preparar mi pelirrojo amigo.

—Son las tres de la madrugada Billy, aunque las estrellas del rock no madrugáis yo sí —contesté algo adormecida.

—Perdón, ¿te he despertado?

—Sí pero no pasa nada, tenía que despertarme igualmente para traer a Tracey a la cama, sigue con la tele. Ahora sí, cuéntame lo que pasa.

—No ha pasado nada pero tengo algo muy importante que decir y no, no puedo esperar a mañana para hablar —respondió el pelirrojo haciendo énfasis en el muy.

It's So Izzy |Guns N' Roses|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora