Nunca pensé que mi vida cambiaría tan rápido, como en un abrir y cerrar de ojos. Muchas veces imaginé mi vida a largo plazo, en un par de años, estudiando en una gran ciudad junto a mis amigas y quién sabe si hasta con un novio. Todas esas ensoñaciones sobre mi vida adulta me asustaban, pues me hacían pensar en lo efímera que llega a ser la vida y lo cambiante que puede resultar. Ahora estaba a punto de comenzar una nueva etapa, una nueva aventura para mi vida.
Abandonar tu hogar no es tan simple como lo pintan en las películas, es una tarea muy ardua. Para mí era aún más complicado porque pese a que puedo sonar como una mujer adulta no dejo de ser una niña de catorce años que viaja hacia América. Pese a todas las dificultades que mi nueva vida suponía no estaba tan aterrada. Desde pequeña mi madre me enseñó a afrontar los cambios con una sonrisa, y eso es lo que iba a hacer. Vivir en los Estados Unidos no es tan terrible, ¿no?
Cerré los ojos y apoyé la cabeza en la ventanilla del avión. Me puse a pensar en todo lo que me esperaba en mi nuevo hogar. ¿Qué clase de gente vivirá en el pueblo? ¿Seré capaz de encajar? ¿Se burlarán de mí por ser de otro país? Al cabo de unos minutos reuní un sinfín de cuestiones que realmente me aterraban. Tal vez no soy la chica más popular del mundo, pero, ¿y si no logro hacer ningún amigo y me quedo sola? La mera idea de estar sola me aterraba. Nunca he sido popular, siempre he tenido un par de amigas, tres como mucho, pero soy incapaz de callarme.
Suspiré y abrí nuevamente los ojos, me estaba agobiando y aún quedaban unas cinco horas de vuelo. Bebí un poco de agua de una botella que tenía junto a mi reposabrazos y me volví a apoyar en la ventana. Esta vez cerré los ojos con aún más fuerza, no quería seguir pensando en banalidades. Cuando llegue a América comenzaré mi nueva vida. Pase lo que pase seré feliz, por más obstáculos que tenga en el camino no dejaré que nada me aparte de la felicidad y el éxito. Sonreí una última vez antes de quedarme profundamente dormida, aún apoyada en la ventana de aquel avión.
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N/A:
Seguro que os estáis preguntando el por qué de un prólogo a estas alturas de la historia. Como ya dije esta historia participa en los Firefly Awards en la categoría de Fanfic. En la primera fase se otorgan 45 puntos y 20 de ellos corresponden al prólogo. Por eso he decido meterle un prólogo, aunque no es nada del otro mundo. Por otra parte creo que es una buena introducción a todo lo que ocurre en la historia, así que, ¿por qué no?
La próxima vez que veáis actualización de esta historia será un nuevo capítulo, no os haré sufrir por mucho tiempo~.
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It's So Izzy |Guns N' Roses|
Fiksi Penggemar¿Qué pasaría si te tuvieras que marchar a un país totalmente distinto al tuyo sin tus padres? Esta es la historia de Amanda Pérez, una chica española de catorce años que vive en la España de los años 70. Su vida cambia por completo el día en el que...