It's So Izzy |Guns N' Roses|

CAPÍTULO 10 -PIENSO EN TI

Estaba en la recta final del primer semestre de mi segundo año como estudiante de marketing en la Universidad de Salt Lake City, Utah. Al final me decidí por marketing pese a la insistencia de tía Molly por ser abogada como ella. No es que la abogacía no me gustara, pues me gusta bastante, pero no me veo en un bufete como ella. Prefiero estar en una empresa, es mi sueño desde pequeña y poco a poco estoy viendo como ese sueño se está cumpliendo.

La vida en Utah es algo distinta a la vida en Lafayette, este lugar está muy lejos de ser el remanso de paz que era Lafayette. Además, ahora sí que estoy verdaderamente agobiada con las clases y mi trabajo. Para ganar algo de dinero trabajo en una cafetería media jornada y compaginar las clases con el trabajo y el mantenimiento del estudio donde vivo a veces se convierte en una tarea muy difícil. Por suerte, tengo una compañera de piso y amiga que me ayuda un montón.

—Mandy, ¿al final vas a venir a tomar unas copas con mis compañeros?

—Sí, en cinco minutos estoy lista —contesté mientras tomaba mi ropa y la dejaba en el cesto de la ropa sucia.

Vivo con una chica, Sarah. Ella también tiene diecinueve años y es de Nuevo México. Es estudiante de medicina y una muy buena amistad que he logrado forjar a lo largo de estos meses como compañeras de piso. Es una chica muy agradable y compartimos muchos gustos, como la música, por eso muchas veces salimos las dos juntas. Esta noche me había propuesto tomar unas copas con unos compañeros de clase. No soy una chica muy sociable, pero espero pasar un buen rato.

Normalmente solemos salir a tomar algunas copas los viernes o los sábados, pues son los días que solemos tener libres por la noche para salir a divertirnos. No me suelo arreglar mucho y esta noche no iba a ser distinta. Me vestí con unos tejanos con algunos rotos, una blusa azul ceñida y unos botines negros. Me cepillé el pelo, perfilé mis ojos y salí para mostrarle mi atuendo a Sarah. Ella estaba ya preparada, sentada en la sala de estar leyendo una revista de moda.

—¿Te gusta mi blusa? —pregunté mientras salía de mi habitación para mostrarle mi atuendo a Sarah, que estaba sentada en una butaca del comedor.

—Sí, te queda muy bien. ¿Nos vamos?

—Sí —tomé mi bolso y salimos del apartamento.

El lugar en el que vivimos no es enorme ni lujoso, es un simple estudio con dos habitaciones, un baño y una sala de estar que servía también como comedor anexa a la cocina. Para nosotras dos era perfecto, pues estaba al lado del campus y la renta era muy barata. Como yo voy a la universidad por la mañana y Sarah por la tarde casi no nos vemos, sólo los fines de semana pues tanto ella como yo trabajamos. Aún así siempre nos queda tiempo para charlar e ir a pasarlo bien.

Aquella noche fuimos a un local de esos que tienen música en directo. Al contrario que en Lafayette la gente de aquí sí que aprecia a las nuevas bandas de rock, pues mucha gente acude a sus recitales y les animan a tocar. Aquí también hay muchas bandas punk, algo que no se veía por Lafayette. Hay veces incluso en las que hay productores musicales entre el público en busca de nuevas bandas. Lástima que alguno de esos productores hubiera estado en Lafayette cuando Jeff y Billy tocaban en el único local del pueblo. Pensar en aquellos recitales de alguna forma me había hecho entristecerme.

—Mandy, ¿qué te pasa? —preguntó Sarah mientras conducía hacia el local.

—Oh, nada, es sobre mis amigos —sonreí de lado.

—¿Tus amigos los que se marcharon a Los Ángeles?

—Sí, los mismos.

—Nunca te lo he preguntado pero, ¿por qué no te fuiste con ellos?