Capítulo XXXV: Crazy in Love

1K 72 35
                                    

¡Hey, hola! El capítulo de hoy no es apto para todo publico. No me voy a detener a darles restricción de edad y tal, porque yo no soy nadie para prohibirte que leas eso si no eres mayor. Lo único que sí les pido es que si no les agrada esta clase de contenido, las historias +18 y tal, se abstengan de leer el capítulo de hoy y vuelvan el lunes cuando la historia retome su curso. Aún así, espero que todos se queden y que el capítulo sea de su agrado. Les he dejado la canción Crazy in Love de Beyonce para que escuchen mientras leen. ¡Que disfruten el capítulo!


     —Chloe... ¡Estás viva...!

Jamás había abrazado a alguien con tanta fuerza como en este momento. Jamás había sentido esta necesidad de estar cera de una persona, de sentir su cuerpo junto al mío y de dejarme inundar por la calidez que brota de cada latido de su corazón. Creo que estoy aferrándola con mucha fuerza, y puede ser que eso también deje que salga a la luz mi sentimiento de culpa por lo que sucedió hasta hace apenas unos minutos. O días. Meses. No estoy segura de cuánto tiempo ha pasado.

Chloe se tensa por un segundo, y termina por apartarme de un empujón.

Es ella. La misma punk peliazul que no soporta esta clase de desplantes y de demostraciones de cariño que podrían dejar en evidencia ese lado suyo que ella considera débil.

Wow, Max. ¿Qué pasa? Te doy un beso y ya quieres tener todo de mí.

Incluso su tono de voz sigue siendo exactamente el mismo que recordaba. Altanera. Cínica. Agresiva. Sarcástica. El tono de voz perfecto para hacer juego con su estilo punk, y con su cabello teñido de ese azul que hace resaltar el color de sus ojos.

—L-lo siento... E-es sólo que... me alegra verte.

Viva.

Punk.

No tienes idea de cuánto te he extrañado.

Ella arquea las cejas en señal de confusión.

—A mí también me da gusto verte, supongo... ¿Estás drogada?

Oh, no tienes idea...

—E-estoy bien... Sólo estoy un poco... cansada...

—Bueno, ya somos dos... He pasado toda la noche en vela intentando darle un sentido a las pistas que encontraste en la camioneta de Frank, pero no hay nada qué reportar... Max, ¿estás escuchándome? ¿Por qué demonios me miras así? ¿Ya olvidaste lo que estamos intentando hacer?

—No estoy mirándote de ninguna manera especial.

—Pareciera que has perdido la cabeza... Espero que no hayas jugado con el tiempo mientras yo trabajaba...

—Por supuesto que no...

Ya no más.

Chloe suspira y se reclina en el respaldo de la silla por un instante. Me mira con ambas cejas arqueadas, y yo no puedo dejar de mirarla a ella. Y tampoco puedo dejar de sonreír.

—Max, estás asustándome...

Ella se pone en pie, se cruza de brazos y camina hacia mí. Su expresión facial cambia por un breve instante.

—Mierda... La culpa te delata, Max. ¿Qué has hecho?

Vivir unos días intensos. Sin ti.

No puedo decirle la verdad a Chloe. No podré decírselo jamás. No tengo idea de cómo es que hemos resuelto las cosas entre nosotras luego de esa pelea que me llevó a la otra realidad, pero tal parece que todo está bien entre nosotras ahora. Chloe y yo no podemos haber pasado más de un día enfadadas la una con la otra. A decir verdad, pensar en un solo día sin querer saber de ella, o que ella no quiera saber de mí, es demasiado tiempo. Parece irreal.

Love is StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora