Capítulo XL: Sin Evidencia

569 53 13
                                    

¡Hey, hola! La canción que les dejo en Multimedia deben reproducirla mientras leen el final del capítulo. Les recuerdo que cuando aparecen las letras en cursiva es porque no es Max quien está narrando. ¡Con esto terminamos con Cuarto Oscuro! Y de una vez les aviso que por razones que escapan a mi control, el viernes no podré subir capítulo. ¡Pero tranquilos! Love is Strange volverá el próximo lunes. ¡Que lo disfruten!


     Joyce no deja de mirarnos con angustia desde el otro lado de la barra del Two Whales. Y tiene toda la razón al hacerlo, pues cualquiera reaccionaría de esa manera si se diera cuenta de que su única hija está intentando ahogar sus tristezas en una taza de café que se enfría sin que ella haga el esfuerzo más mínimo para tomar la taza y darle un sorbo. Sin embargo, Joyce no puede hacer más que seguir con su trabajo. No importa cuán preocupada esté, no puede abandonar sus deberes por ahora.

Mientras tanto, la responsabilidad por lo que suceda con Chloe sigue siendo mía.

Chloe mira hacia la nada, con la cabeza inclinada hacia abajo como si estuviese intentando sumergirse en esa taza de café. Sus ojos aún están rojos e hinchados, y los zurcos de lágrimas lucen frescos pues éstas no han dejado de brotar y de correr por sus mejillas. Ella pareciera estar en un estado de trance. Está aquí físicamente, pero su mente no lo está. Daría lo que fuera con tal de saber qué está pensando Chloe en este preciso momento.

He tratado de hablar con ella, pero todos mis intentos son en vano. No me escucha. Está destrozada, y me duele saber que no puedo hacer nada para ayudarla.

—Chloe...

Incluso cuando tomo su mano por encima de la mesa, ella pareciera no estar aquí.

Y yo no podré continuar si ella no reacciona pronto.

— ¡Max!

La sensación de alivio me llena de golpe en cuanto Warren entra puntualmente en el Two Whales, corriendo hacia nosotras a toda velocidad. Sé que Chloe no lo habría aprobado en circunstancias normales, pero... ¿Qué más da? Justo ahora, necesitamos toda la ayuda posible. Y Chloe necesita saber que no está sola.

Ahora que lo pienso, aún debemos idear un plan para decirle a Frank lo que ahora sabemos...

—Warren, qué gusto me da verte.

Chloe me fulmina velozmente con la mirada.

No todo está perdido. Sus celos tan notorios son una buena señal.

—Vine en cuanto recibí tu mensaje —dice Warren agitado—. ¿Qué sucedió? ¿Por qué me pediste que viniera con tanta urgencia?

—Hemos descubierto algo, y es de vital importancia contárselo a alguien más antes de que sea demasiado tarde.

— ¿Es sobre tu visión?

Por poco olvido que Warren también conoce mi secreto.

Ha pasado tanto que realmente ya no sé en dónde tengo la cabeza.

—N-no... E-es algo más...

— ¿Por qué lo llamaste? —Reclama Chloe en cuanto se da cuenta de que Warren se ha sentado a mi lado—. ¿Te parece que es un buen momento para involucrar a más personas?

A pesar de las lágrimas, Chloe ha vuelto a las andadas.

—Necesitamos toda la ayuda posible —le respondo—. Chloe, esto no es un juego. Ahora lidiamos con algo mucho más serio. Tenemos que ir con la policía.

Love is StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora