BETRAYAL

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Me incorporo tomando aire, y me agarro a la camiseta de Cuatro asustada.

He vencido a todos mis miedos, sí, pero no ha sido fácil.

- Enhorabuena, Elsie - me felicita Max levántandose y dándome unas palmaditas en la espalda.

- Siete miedos - comenta Isla desde su asiento, y ella y Lauren se miran asintiendo con la cabeza - Impresionante para una primera vez.

- Cierto, y los has superado en Seis minutos y medio. Casi un minuto por miedo - destaca Lauren, estrechándome la mano y yo esbozo una sonrisa cansada - nada mal, iniciada.

- Bien, Elsie, te aconsejo que te vayas al comedor y descanses un poco, nosotros seguiremos con los demás iniciados y mañana anunciaremos los resultados- me informa Cuatro abriendo la puerta, y me felicita antes de irme - Siete miedos, seis minutos, Elsie. Has estado muy cerca de quitarme el apodo.

Sonrío sintiéndome orgullosa y alzo una ceja.

- A propósito, ¿ tu nombre verdadero ?

- Es algo que descubrirás otro día - sonríe levantando los hombros y asiento comprendiéndolo.

Me encojo de hombros y me despido con la mano mientras gritan el nombre de otro chico, y yo salgo de la sala de espera.

Ya está. He terminado.

(...)

En el comedor, todos hablan sin parar sobre sus miedos, alardean de su número, y de su tiempo record.

- ¿ Cuántos miedos has tenido tú, Elsie ? - me pregunta Will y alzo una ceja extrañada. Normalmente, yo me limito a escuchar.

- Siete. Siete miedos - contesto, y ellos se me quedan mirando sorprendidos y admirados.

- Vaya, ¡ eso es genial ! - exclama Kyle, aunque se le nota que tiene envidia - Seguro que subes puestos en las clasificaciones.

- Eso espero - sonrío débilmente, y le echo un vistazo a Enn, que está raramente callado - ¿ y tú que tal, largo ?

- Cinco miedos, tres minutos - susurra mirando a su alrededor, y por un momento, parece asustado.

- ¿ Te preocupa algo, Enn ? - pregunto preocupada. Se está poniendo incluso pálido.

- Creo que estoy en problemas, Elsie. Especialmente ahora, después de la prueba - suspira nervioso, y lo que queda de comida, lo observo perspicaz.

Hay algo que me está ocultando, y voy a averigüarlo.

(...)

Después de comer, nos dejan el resto de la tarde libre, para descansar.

Voy de camino al Pozo cuando escucho mi nombre, y me giro confundida.

- Elsie - Eric llega corriendo, y se toma un tiempo para recuperar el aliento.

- Eric - saludo con una sonrisa, y algo en mi interior salta de alegría al ver que ha venido a buscarme.

- Lo hiciste muy bien en tu prueba - me felicita orgulloso mientras se pone a mi lado e iguala su paso al mío - Emm... ¿ Porqué aparecí en uno de tus miedos ? ¿ Tienes miedo a tener que matarme, o a que no puedo ser los dos Erics que conoces ?

- No tenía miedo de perder a uno de los dos, simplemente tenía miedo de perderte a ti- sonrío tomándole de la mano, y para mi sorpresa, no se suelta- no sé si lo sabes, pero sigues siendo el mismo Eric. Has cambiado, y hay cosas nuevas en ti, buenas y malas, pero también sigues conservando otras.

- Temo que te estés quivocando, Ross. No creo que quede en mi nada del Eric de Erudición. Soy cruel, y egocéntrico, disfruto haciendo daño a la gente. No me conoces todavía, y cuando lo hagas, te alejarás- muestra una sonrisa triste y baja la cabeza.

Me detengo y levanto su barbilla suavemente con mi mano.

- No lo haré. Y tú no disfrutas haciendo daño a la gente; simplemente lo haces porque temes que si no te muestras tan intimidante te lo hagan a ti - lo miro con ternura y acaricio su mejilla - Y sigues poniendo esa expresión cuando me vas a pedir algo que no me gusta, sigues siendo divertido, sigues intentando protegerme siempre aunque no necesite tu ayuda. Sigues siendo el mismo Eric. Por eso tenía que disparar a los dos. Porque los dos eras tú- concluyo y él esboza una sonrisa de oreja a oreja, una de verdad.

Después alza una ceja divertido, y sólo entonces me doy cuenta de que mientras hablaba mis dedos se han ido acercando hasta acariciar sus labios.

Los aparto rápidamente y sonrojándome murmuro una disculpa. Él ríe, pero no dice nada.

- ¿ Me acompañas a hacerme un tatuaje ? - pregunto súbitamente animada.

- Vale - se encoje de hombros y me mira de reojo mientras nos dirigimos hacia allí-¿ Qué piensas hacerte ?

- Bueno, no voy a hacerme uno nuevo, solo modificar el que ya tengo - extiendo mi brazo y le enseño los nombres de mi muñeca- Hay algo que tengo que cambiar.

- Yo que tú no lo haría. Soy un completo gilipo*as y lo más probable es que la cague dentro de poco - suspira con una sonrisa y yo le doy un pequeño puñetazo en el hombro, que ni siquiera le hace tambalearse.

- ¡No seas tan negativo hombre!

- Es la verdad - replica abriendo la puerta del estudio y dejándome pasar.

- Bueno, pues yo confío en ti, así que volveré a escribir tu nombre en la lista- resuelvo y busco a Tori, que me guía hasta la sala de tatuajes.

- ¿ Y qué pasa con el que está tachado ? - suena dolido, y sé que le afectó que lo hiciera.

- Bueno, es cierto que he dejado a un Eric atrás. Pero he conseguido a uno mejor- le reconforto y a él se le iluminan los ojos.

- ¿ Mejor porque ?

- Eres más feliz, y sonríes más que nunca. En Erudición nunca te había visto así. Era como si te faltara algo, y eso te lo ha dado Osadía- explico intentando no concentrarme en los pinchacitos de la aguja.

- ¿ Aunque para eso tuviera que dejarte ? - Tori frunce el ceño y pone toda su atención en mi piel, fingiendo que no está escuchando.

- Aunque para eso tuvieras que dejarme - confirmo y él se acerca y me coge la mano libre.

- Gracias.

- ¿ Por qué ? - sonrío embobada. Parece que hay una fiesta en mi estómago.

- Por darme otra oportunidad.

Una nueva voz irrumpe la conversación.

- Eric, como sigas diciendo chorradas sentimentales voy a vomitar. Y nunca te podré volver a ver con los mismos ojos- aclara Tori, yo ruedo los ojos. Con lo bonito que estaba siendo este momento...

- Jódete, Tori, no lo arruines.