Me despierto entre mantas negras, que no son mías, ni de Cuatro.Hoy es el día de la semana, así que me despierto en el apartamento de Eric.
Lo miro dormir con ternura durante unos minutos, hasta que mi sonrisa se apaga y me deshago de sus brazos, que rodean mi cintura, y camino descalza hacia la ventana.
Observo las afueras de Osadía con aire nostálgico.
- ¿ Elsie ? ¿ Estás bien ? - oigo como se levanta y siento sus manos sobre mis hombros, abrazándome.
- Sí - suspiro apenada acariciando sus manos - Veinticuatro de marzo. La fecha en la que murió Jamie.
Eric besa mi mejilla consolándome.
- Yo también lo echo de menos.
- Normal - sonrío dándome la vuelta - Erais muy buenos amigos. Tanto como yo y Enn. A él también lo echo de menos. Aunque no es como si él estuviera muerto - bromeo dándole un codazo, pero algo que cruza en la mirada de Eric hace que deje de reír al instante - ¿ verdad ?
Busco sus ojos, y él clava la vista en la ventana, con la mandíbula tensa.
- ¿ Eric ? - pregunto asustada. Por favor, que me mire. Nunca ha podido hacerlo cuando va a hacerme daño. Por favor, que me mire.
- Elsie, yo...
Levanto las manos y lo dejo con la palabra en la boca, saliendo corriendo hacia el comedor con los ojos llorosos.
Busco a Cuatro entre la gente. Es medio día y esto está muy abarrotado.
Los osados me observan confundida cruzar a toda velocidad la sala, hasta llegar a él.
- Cuatro - lo llamo tratando de contener las lágrimas, y toda su mesa, entre los que se encuentran los transferidos, se giran para mirarme - ¿ Enn ? ¿ Donde está ?
Él se levanta cautelosamente, y doy unos pasos atrás sin poder creérmelo.
- ¿ Cuatro ? ¿ Donde está Enn ? - pregunto otra vez con la voz rota. Ignoro los cuchicheos que se empiezan a formar en la sala.
Me vuelvo bruscamente al sentir unas manos en mis hombros, las de Isla. La aparto bruscamente, y ella se queda junto a Eric, que ha venido corriendo.
- Els, vamos mejor a mi apartamento - sugiere Cuatro, y yo niego rápidamente, sintiendo algunas lágrimas comenzando a bajar por mis mejillas.
- ¡ Maldita sea ! ¡ Dímelo ! - grito histérica, y ahora sí, todo el salón observa la escena.
Él me coge de las manos, y dice tres palabras que me rompen el corazón en trozos :
- Enn está muerto. Se... se suicidó por ser divergente. Supongo que tenía miedo de que le descubrieran.
Se escuchan algunas exclamaciones en la sala, pero yo no soy capaz de prestar atención a nada más.
Una puñalada se abre en mi pecho, y me llevo las manos al cuello tratando de deshacer el nudo en mi garganta que corta mi respiración.
Especialmente porque, una vez más, una de las personas que amaba necesitaba mi ayuda y yo fui tan estúpida como para no darme cuenta.
Ni dieciséis años en Erudición me hicieron lo bastante lista como para eso.
Escucho vagamente las palabras de Isla en mi oreja : Tranquila, Elsie, respira.
Las lágrimas nublan mi vista, así que no puedo verle mientras le grito con voz desgarrada.
- ¡ Me mentiste, Cuatro ! ¡ Me dijiste que fue a vivir como un abandonado !
Mi mano se levanta y se estampa contra su mejilla, a pesar de que sé que lo hizo para que no sufriera, que sé que él no tiene la culpa.
No se defiende, y yo levanto la otra para repetir el proceso, pero unas manos tiran de mi, alejándome unos metros de él, y me lo impiden.
- Ross, para. Tranquila, tranquila.
La voz de Eric sólo consigue enfurecerme más, y me retuerzo hasta que consigo que me suelte.
Los miro a los dos con ira, uno al lado del otro, y los señalo con el dedo.
- ¡ Me mentisteis ! ¡ Los dos !- sollozo entre alaridos- Os he querido, conoceis todos mis miedos, érais mis mejores amigos ... ¡ os he amado ! Cómo pudísteis ocultármelo, ¡ maldita sea !
Isla vuelve a acercarse, pero también la aparto. Como líder, también debía saberlo. Y nadie tuvo el valor de contármelo, por muy osados que sean.
Sé que soy una osada, más aún, una líder, sé que todos me observan, incluidos los iniciados, sé que debo dar ejemplo... pero me da igual. No puedo, no puedo soportarlo.
Corro llorando, sin una dirección concreta, y rezo porque nadie me siga.
Me siento en el abismo, aún entre lágrimas, lágrimas por Enn, por Tobias, y por Eric.
Y el miedo a la traición vuelve a aparecer una vez más.
Porque ninguno de los tres, se dignó a confiar en mi. Y ahora tengo más nombres que tachar en mi antebrazo. A todos.
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BETRAYAL
FanfictionQueda un día. Un día para la Ceremonia de Elección, ahora que ya sabemos los resultados de La Prueba. Abnegación, Verdad, Cordialidad, Osadía... Erudición. Sé cual sería mi decisión, he despreciado la ignorancia toda mi vida. Pero no puedo elegir q...