BETRAYAL

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Tres toques largos en la puerta, dos cortos, y un último golpe de nudillos.

Es Cuatro.

Abro la puerta de mi apartamento, y lo arrastro hacia dentro rápidamente tras vigilar que no haya nadie a la vista.

- ¿ Desconectaste las cámaras de la sala de control ? - le pregunto preocupada. Si alguien se entera de que los estoy ayudando, nos matarán ; A los tres.

- No, sería demasiado sospechoso. Inserté un virus que mostraba siempre el pasillo vacío - explica, y yo asiento aliviada - ¿ Qué está pasando, Elsie ?

- ¿ Recuerdas la reunión que tuvimos... antes de nuestra pelea ? - pregunto incómoda, y él baja la mirada sintiéndose culpable - Nos reunimos en Erudición, con mi madre y otros tres eruditos. Entre los que se encuentra el hermano de Tris, por cierto. Han elaborado un nuevo suero, controla las funciones cerebrales. Como si fueras un robot.

- ¿ Y para qué ?

- Jeanine sostiene que el gobierno de Abnegación está echándolo todo a perder, y según ella, Erudición debería ocupar su lugar.

- Pero no puede hacerlo sin un ejército .... - susurra cayendo en la cuenta.

- Y ahí entra Osadía. Por eso os han inyectado el suero a todos. No sé cuando, pero en algún momento de la noche estoy segura que las cosas empezarán a ponerse feas- suspiro llevándome las manos a la cabeza.

- ¿ El suero afecta a todos ? - pregunta tras un rato de silencio.

- No, esa es otra cosa - niego y lo miro temerosa - No controla a los divergentes.

- De modo que si alguien parece confundido o no obedece alguna orden... - plantea, y yo acabo por él.

- Adiós amenaza al sistema.

- ¿ Entonces qué debemos hacer ?

- Simplemente actuar como todos los demás. No hableis, no hagais preguntas.

- Tengo que decírselo a Tris - comenta, caminando hacia la puerta.

- Cuatro - lo llamo, y me mira con la mano en el pomo - No lo hagas, os descubrirán.

- Pero ella...

- Tris es lista - lo interrumpo con una pequeña sonrisa - Al fin y al cabo obtuvo Erudición en su Prueba de Aptitud. Estoy segura de que entenderá que algo extraño está pasando y no se meterá en problemas.

- Está bien - suspira conforme, y me mira con culpa en sus ojos - Respecto a ella...

- Tranquilo, Cuatro - sonrío dándole un rápido abrazo - Lo entiendo. Y aunque te quiero muchísimo, yo también estaba enamorada de otra persona.

- Eric, ¿ verdad ? - pregunta con una pequeña sonrisa.

Asiento encogiéndome de hombros y le abro la puerta.

- Suerte - le deseo, observando como se aleja. Espero, que esta no sea la última vez que lo vea.