BETRAYAL

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Hoy es el día de la Ceremonia de Elección.

Al contrario que el año pasado, no me despierto nerviosa.

Este año no tendré que escoger. Ya estoy en mi nueva facción, y aunque no la elegí precisamente por gusto, se ha convertido en mi nuevo hogar.

Y es un hogar al que le tengo mucho aprecio.

- Arriba, dormilona - Cuatro me susurra en el oído, y tras darme un beso en los labios se levanta para hacer el desayuno.

Así es nuestra rutina ; un día en mi apartamento, otro en el suyo. Un día cocino yo, otro él.

También está lo que llamamos "El día de la semana" , que es cuando me toca dormir en el apartamento de Eric.

Cuatro no está muy conforme, pero acepta que es mi amigo y que necesito pasar tiempo con él.

- ¿ Estabas nervioso, el día de que llegaste a Osadía ? - le pregunto mientras pongo los platos en el fregadero.

- Emocionado, más bien. Por fin había llegado el momento de alejarme de mi antigua facción - contesta tensándose, como siempre que habla de eso - ¿ Y tú ?

- Yo estaba aterrada- río poniéndome la ropa-  en mi Prueba de Aptitud  solo obtuve el único que no podía escoger. En cierta forma, estaba en el mismo aprieto que los divergentes. Destinada a no encajar.

- ¿ Echas de menos Erudición ?

Sonrío melancólicamente.

- Todos y cada uno de los días.

Él sonríe apenado y me da una palmadita en el culo antes de que salgamos por la puerta.

- Bueno, aquí tampoco se está tan mal, ¿ no ?

Río abrazándolo y me dirijo a la Red. Dentro de poco empezarán a llegar, o más bien "a caer" los iniciados.

- En absoluto.

(...)

Un cuerpo golpea la red, el primero de muchos.

Sus vestiduras son de color gris. No sé que me sorprende más : que la primera saltadora sea una chica, que sea de abnegación, o que no haya ni gritado.

- ¿ Cómo te llamas ? - le pregunta Cuatro, ayudándola a bajarse de la red.

Ella titubea un instante, y él la mira alzando una ceja.

- Puedes cambiar de nombre, si quieres, pero que sea bueno. No podrás volver a escoger - le advierte, y ella asiente confundida y se lo piensa.

- Tris, me llamo Tris - responde decidida con una sonrisa.

Cuatro se vuelve a hacer el anuncio :

- ¡ Primera saltadora, Tris !

Toda la multitud vitorea a mis espaldas, y yo río divertida.
Me encanta este rasgo de los osados.

- Bienvenida a Osadía.