No me gustaba nada andar sola, por las calles vacías. Podía venir cualquiera y violarte o matarte o incluso raptarte. Me daba miedo, no estar protegida y saber que te puede pasar cualquier cosa es para tener miedo. Y más ese día, que no paraba de llover y habían truenos, pero para mi suerte ya había llegado a casa de Maca donde esta, Saray y Bella me esperarían. Cuando podíamos dormir todas juntas era una suerte, pero hoy no. Todas queríamos que Clara estuviese con nosotras, era tan buena chica y graciosa.
La casa de Maca era de todo menos pequeña, sus padres siempre estaban en cenas de negocios y viajando. Pero a ella no le molestaba porque tenía a su hermana que tenía veintitrés años, vivía con ellos mas que nada por lo grande que era la casa y porque así no dejaba sola a su hermana. A mi no me molestaría, me encantaba estar sola.
»Ding Dong«
La puerta se abrió dejándome ver el cuerpo de Mery, la hermana de Maca bailando con los cascos puestos e invitándome a pasar y subir las escaleras donde estaban mis amigas.
Abrí la puerta sin llamar, ya tenía la costumbre.
Estaban las tres hablando con las pizzas en la mesa aun sin empezar, que monas, me estaban esperando.
—¡Hombre ya era hora!—Puso Bella un tono de mamá que me hizo mucha gracia.
—Llueve mucho y hay relámpagos
—Y justo cuando lo decía se oyó uno.
—Bueno, tampoco íbamos a salir ¿no?
—Por favor no. —A mi no me apetece.—Ni ami. —Dijeron cada una de ellas.
—Prefiero comerme la pizza. —Saray cogió un trozo y empezó a morder, las demás la imitamos y comenzamos a hablar de nuestras cosas.—Chicas, ya tuve la cita con Alexander. —Bella se estaba poniendo nerviosa, sabía lo que iba a venir a continuación. —salgo con él.
Yo sabía lo que iba ha decir pero aun así me dolió escucharlo, ella y yo siempre estábamos unidas y no me gustaba pensar que habría una tercera persona en nuestra relación, aunque bueno ella aceptó cuando le dije que estaba enamorada de mi vecino, pero teníamos apenas ocho años, hasta los quince que es cuando me dejó de gustar. Me aguantó hablando de él durante mucho tiempo pues ahora me tocaba a mi.
La abrazamos y yo le di un beso en la mejilla en señal de felicidad por ella.
—Pero...¿y Jorge? —Maca preguntó algo que todas queríamos saber.
—Nunca me olvidaré de él, fue mi primer amor, pero no puedo estar siempre pensando en él. Alexander me gusta y estamos bien, además Jorge se las apañará bien solo. El día que madure...—Nos reímos, y luego la apoyamos porque tenía razón, ella sufrió mucho por el hasta que Jorge se dio cuenta y cuando se dio cuenta salieron pero ella ya estaba demasiado dolida y Jorge además de eso era un inmaduro.
Saray me miró y alzó la voz para que todas la oyeramos;
—Oye...¿y tú? Últimamente estas muy pegadita a Jack...un poco más y...
—Joder, tenían que sacar el tema...Les iba a decir todo, la verdad. —un poco más y dejas de ser La Virgen María.
—No paró de reírse en un buen rato.—Pues está enfadado conmigo. —Se formó un silencio para que prosiguiera. —le molesta que no me guste la idea de estar con en un armario...¿lo veis normal? que más da, ya se le pasará.
Se miraron entre ellas, parecía que se leían la mente entre ellas y luego las tres me dijeron al unísono y gritando;
—¡Le gustas!
¿Qué? Como voy a gustarle...mis amigas se han vuelto mas que locas...
—¿Estais locas? Como le voy a gustar si somos amigos. —Razoné.
No parecían darme la razón, y no paraban de decirme cosas que el me había dicho en un tiempo pasado...bueno, no tan pasado.
—¿Seguro?—Voy ha matar a Saray
—Porque si quieres te recuerdo eso de que eres suya, o cuando te tocó el culo, o cuando te besó, o cuando te daba explicaciones por estar con una chica o...—Ya vale. —La corté. —El nunca saldría conmigo, osea este tiempo que llevamos siendo amigos le he cogido mucho cariño y no quiero romper ese vinculo amistoso. —Continué. —Voy a enviarle un mensaje y a pedirle perdón por si le ha ofendido.
—Eso no significa que no sienta algo.
—Chicas, ¿os creéis que no lo he pensado? Pero luego me doy cuenta de que es un mujeriego que se acuesta con las chicas y luego las deja y entonces paso.
Asintieron y cogí mi móvil para enviar el mensaje:
Yo: Jack, perdona si te he ofendido de verdad. Te quiero mucho, no quiero que esto que hemos creado se destroce.
«¿Te quiero mucho?» como amigos ¿no? Sammy te estas enamorando de él e intentas ocultarlo poniendo la excusa de que sois muy amigos.
Puta conciencia, no le iba a dar la razón.
Jack: Yo tampoco, joder no quería ponerme así. Así que...¿me quieres mucho?
Los nervios recorrieron mi estómago, ¿porqué? Es mi amigo, mi mejor amigo, claro que le quería. Como amigos.
Yo: Ya sabes que sí. Eres mi mejor amigo.
Jack: Oh, claro. Buenas noches.
Yo: Buenas noches.
¿Qué coño acaba de pasar? Le he dicho eso y de repente se ha puesto así.
—Quien sabe, a lo mejor le ha decepcionado que le digas que eres su mejor amigo. —Dijo Maca después de leerles a todas la conversación.
—Pienso igual que Maca. —Dijo Bella mientras cogía un trozo de pizza.
—Vale ¿pero qué quiere, que le diga que le quiero como algo más que amigos? claro que no, no me voy a arrastrar. —Cogí mi porción de pizza.
—Ahí llevas la razón. —Reconoció Bella.
Alomejor mis amigas tenían razón, alomejor yo no quería abrir los ojos y ver que ese chico tan pervertido, gracioso y mujeriego me gustaba y puede que yo a él.
No sé.
Cuando les enseñé la conversación a mis amigas y todas opinaron lo mismo que Maca y Bella
Lo acababa de dejar en la friendzone sin darme cuenta.
Eso me hacia estarlo a mi también.
¿Eso era lo que yo realmente quería?
¿De verdad yo solo quería a Jack como mejor amigo?
No lo sabía, pero tampoco quería alejarlo de mi.
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Duele quererte
Teen Fiction-¿Sabes como se mide el amor hacia una persona? -¿Cómo? -Perdiéndola. ¿Qué pasa cuando te enamoras de tu mejor amigo que resulta ser el chico nuevo que atrae a todas las chicas? Todos los derechos reservados. No se per...